Desde este jueves, estrenándose en simultáneo con las principales salas del país, se exhibe la secuela, nuevamente con Peyton Reed como director, que se constituye en un nuevo capítulo sobre los héroes que tienen la capacidad de contraerse, en base al personaje creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1962 para Marvel Comics, como uno de los integrantes originales del grupo de Los Vengadores.
Después de “Capitán América: Civil War”, Scott Lang debe lidiar con las consecuencias de sus elecciones como Superhéroe y padre. Mientras lucha por conciliar su vida familiar y sus responsabilidades de Ant-Man, Hope van Dyne y el Dr. Hank Pym le encargan una nueva y urgente misión. Scott debe volver a enfundarse el traje y aprender a luchar junto a la Avispa mientras el equipo trabaja al unísono para descubrir secretos del pasado.
“La diferencia entre ‘Ant-Man’ y otras películas ‘encogedoras’ es que esas películas por lo general son sobre gente atrapada en su diminuto tamaño”, declaró en diciembre de 2013 Edgar Wright, el director designado en un principio para la primera entrega y que se desvinculó del proyecto. “En ‘Ant-Man’ la cosa es diferente porque él realmente puede cambiarse de tamaño a voluntad, por lo que es más un poder que un impedimento”. Wright abandonó el proyecto en mayo de 2014 por diferencias creativas con Marvel Studios, tras tener que soportar casi ocho años de retraso en la pre-producción de la película.
“Yo diría que ‘After Hours’, de Scorsese, fue una gran influencia. La vi en su estreno con el mismo Scorsese”, dice Peyton Reed sobre la inspiración para “Ant-Man y la Avispa”. “Si la has visto sabes que nunca para, es como si el director quisiera largarse de allí y hacer algo distinto. Me gusta esa energía que tiene y trata sobre un tipo intentando hacer lo correcto y no paran de sucederle todas estas complicaciones. Reed señala que otra influencia ha sido “What’s Up Doc”, básicamente por la cómica persecución en San Francisco pero también por la química romántica que hay entre Barbara Streisand y Ryan O’Neal.