Patricia Bullrich y Luis Petri fueron las dos personalidades del gobierno de Javier Milei que se acercaron a Bahía Blanca en pos de cumplir con su deber de ayudar a los damnificados y unir fuerzas con Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Ambos ministros libertarios no fueron recibidos de la mejor manera por los vecinos, que vieron a la titular de la cartera de Seguridad vestida con una campera militar y lista para la fotografía de rigor. Desesperados por haber perdido todo lo que tenían, un gran número de personas repudió a Bullrich y Petri y casi los linchan: de hecho, tuvieron que ser subidos a un vehículo de las autoridades y ser retirados del lugar.
Entre las principales frases que los ciudadanos de ese lugar lanzaron a los funcionarios estaban las siguientes: "Perdimos todo"; "Por lo menos mojate los pies como nosotros"; "Necesita vino"; "Andate, hija de p..."; "Llevatela"; "Ayudá a la gente, hija de p..."; decían, tanto en referencia a la ministra de Seguridad como al de Defensa.
Enfurecidos con las autoridades, las personas que allí se encontraban se acercaron, incluso, al vehículo gracias al cual Bullrich y Petri fueron rescatados, y continuaban con insultos a las ventanillas.