Tras un festejo de cumpleaños que se salió de control en el barrio Los Robles I, en la ciudad de Cipolletti, los adolescentes, de entre 17 y 18 años, que participaron del evento reconocieron su error y pagaron una multa ante el Juzgado de Faltas Municipal.
La titular del organismo, Cecilia San Pedro, confirmó esta situación y detalló: "Muchísimos adolescentes ya se han presentado y abonaron los 20 mil pesos por asistir. Incluso pidieron disculpas. También se presentó el dueño de la fiesta con sus padres, aunque todavía no pagó la multa. Estamos hablando de un monto más elevado por organizar el evento".
La funcionaria municipal detalló que hasta la fecha 28 jóvenes ya pagaron la infracción a las medidas de bioseguridad establecidas por decreto de urgencia y necesidad para evitar o mitigar la propagación del Covid-19. Reconoció la buena voluntad de presentarse ante el juzgado y reconocer su falta y aclaró que la sanción para los organizadores del cumpleaños asciende a los 250 mil pesos.
"Igualmente todavía están en plazo para pagar. Veremos si abonan o el expediente pasa al departamento de Legales para su ejecución", indicó San Pedro a LMCipolletti.
La mayoría de los jóvenes que se presentaron fueron con sus padres y admitieron que la fiesta "se les fue de las manos" por un amigo que llevó a otro y así, hasta llegar a la cantidad de aproximadamente 60 invitados. Sin embargo, algunos en su descargo declararon que habían pagado una entrada. Los organizadores del festejo lo desmintieron.
El hecho ocurrió el 28 de febrero en el barrio Los Robles I, cuando un festejo de cumpleaños que se salió de control terminó con dos jóvenes detenidos. Como la mayoría de los presentes eran menores de edad, desde la Policía de Río Negro tuvieron que convocar a personal de la Secretaría Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
El jefe de la Comisaría 24° del barrio Don Bosco, Javier Yáñez, explicó en su momento que acudieron al lugar tras recibir un llamado telefónico. Al llegar, advirtieron que se llevaba a cabo un evento clandestino con presencia de menores de edad. En un principio, no quisieron brindar información personal ni terminar con la fiesta. Tanto es así que dos de ellos fueron demorados por impedir el procedimiento y alentar al resto a no colaborar con la fuerza policial.
Sin embargo, luego entablar un diálogo con ellos casi todos fueron retirados por algún familiar que se acercó al lugar.
Los inspectores municipales del área de Comercio labraron las actas de infracción correspondientes a cada uno de ellos, mientras los efectivos notificaban a los propietarios de la vivienda de una causa judicial por violar las normas sanitarias impuestas en el marco de la pandemia.
La fiesta se estaba llevando a cabo en una vivienda particular, sin la habilitación pertinente ni los protocolos sanitarios establecidos.