El general director de Carabineros de Chile, Mario Rozas, ordenó este miércoles suspender temporalmente el uso de balines y perdigones como herramienta antidisturbios, en medio de múltiples reclamos y denuncias generadas por más de 200 heridos con lesiones oculares durante la represión del estallido social.
Así lo informó el jefe policial en una declaración a la prensa en la que señaló que "en una conducta de prudencia se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal, que solo podrán ser utilizadas, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa, cuando haya peligro inminente de muerte", informó el portal de noticias Cooperativa.
Ayer, un informe del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, determinó que los perdigones utilizados presentaban en su composición sólo un 20% de caucho y un 80% de otros componentes: sílice, sulfato de bario y plomo.
Rozas señaló que a partir del estudio y las discrepancias detectadas, "se encomendó un informe al Laboratorio de Criminalística de Carabineros, el que si bien no concuerda con las conclusiones del anterior estudio, también muestra diferencias con la composición declarada por el proveedor en su ficha técnica".
La restricción "será evaluada una vez que tengamos en nuestro poder los resultados de los estudios complementarios que hemos solicitado en laboratorios externos de Chile y el extranjero, así como las certificaciones complementarias solicitadas al proveedor", añadió.
Desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) valoraron la decisión de Carabineros.
A través de Twitter, el INDH valoró "la decisión de Carabineros de suspender el uso de perdigones como herramienta antidisturbios, que ha lesionado a cientos de personas. Reiteramos nuestro llamado a que se realicen las pericias del resto de elementos disuasivos utilizados en el control del orden público".
El último informe del INDH, emitido el lunes último, constató 964 heridos por perdigones y 67 por balines, en tanto 222 personas presentan heridas oculares, 163 de ellos producto de disparos. En total, son 2.391 personas heridas.
La fuerte represión en las protestas en Chile iniciadas el viernes 18 de octubre por el alza del transporte público y que derivaron en demandas más de fondo, como una nueva Constitución, ha sido denunciada por distintos organismos defensores de los derechos humanos.