La medida del magistrado fue acompañada por el fiscal general Marcos Nápoli quien destacó la necesidad de que Bastida cumpla con la condiciones y recaudos legales por lo que hasta la realización del juicio oral y público no podrá acercarse a los testigos de la investigación ni a los otros imputados en los hechos que se investigan.
Bastida se había contactado personalmente días atrás con una testigo del caso con la que tuvo un entredicho en la calle, lo que le costó volver al arresto domiciliario en su domicilio.
En la audiencia de ayer su abogado defensor Fabián Gabalachis, fue reemplazado circunstancialmente por la defensora oficial Fernanda Burgardt que no se opuso a la postura del representante del Ministerio Público Fiscal.
Ante el acuerdo de las partes, el juez Piñeda resolvió la libertad de Bastida al que le recordó las condiciones que deberá cumplir para gozar de esa situación hasta que se realice el juicio oral y público en su contra y para una veintena de imputados entre exfuncionarios provinciales y empresarios de la construcción.
Los imputados están sospechados de haber participado de una cadena de corrupción en la que los empresarios investigados se habrían beneficiado con la licitación de obras públicas a cambio del presunto pago de “retornos” a los exfuncionarios investigados.