Argumentaron que se encuentran en “virtual estado de quiebra” y ya se les hace imposible pagar salarios a sus empleados, por lo cual le sugieren aplicar una metodología que no representen peligro para la propagación del virus.
El documento lleva poco menos de un centenar de firmas y el jefe comunal que estuvo acompañado por algunos de sus secretarios y el presidente de Consejo Deliberante, Miguel Troncoso, solicitó que solo ingresaran cinco referentes para hacer respetar las normas de aislamiento social.
Varios miembros del grupo de peticionante no querían que estuviera presente la titular de la Cámara de Comercio e Industria, Miriam Giorgia, ya que dijeron no sentirse representados por esa entidad, aunque igualmente la misma ingresó al despacho del intendente porque es integrante del Comité Operativo de Emergencia.
EL DOCUMENTO
En la nota de referencia, a la cual Cotillo se comprometió a dar el sábado una respuesta, los comerciantes fundamentan su reclamo en que “no puede soslayarse que en las ciudades de nuestra provincia, la concurrencia (de clientes) es mínima comparada con los grandes centros urbanos”.
Consideran además que “las posibilidad de contagio, con las debidas precauciones aconsejadas por profesionales de la salud es nula ya que concurriremos a nuestros comercios con barbijos y guantes y demás medida que se consideren necesarias”.
En ese mismo contexto remarcan que “en cada local permitiríamos el ingreso de una sola persona” respetando el distanciamiento de dos metros en filas de espera.
Finalmente dejaron explícito que de prolongarse la imposibilidad de trabajar dignamente les traerá aparejado daños económicos que bien podrían evitarse, resaltando que “estamos en un virtual estado de quiebra”, advirtiendo incluso que la persistencia de esa situación “conllevará al cese laboral de trabajadores que son mano de obra genuina”.