Cómo sobrevivió la oficial San Martín en las arenas movedizas

Estuvo cubierta con bolsas, cerca de un ojo de agua y nunca se alejó el auto. Estuvo desaparecida casi cuatro días y presentaba un serio cuadro de deshidratación.

Como un “milagro” se consideró este miércoles la aparición con vida de la oficial de policía, María José San Martín (25). La joven permanece en el hospital de Sarmiento y en principio no se considera necesario su traslado al Hospital Regional de Comodoro, más allá de presentar un severo cuadro de deshidratación.

Según se supo en el lugar, la policía desaparecida el sábado a la tarde permaneció siempre cerca del Renault Logan en el que se desplazaba junto a la cabo Amarilla. Estuvo cubierta con bolsas para evitar en lo posible –además del frío- que la arena le afectara sus vías respiratorias y vista y cerca suyo había un ojo de agua.

La oficial ayudante había sido vista por última vez el sábado por la tarde cuando se dirigía a cumplir un servicio adicional en una empresa petrolera ubicada a unos 70 kilómetros de Sarmiento. Era la primera vez que la agente iba a esa zona, luego de haber llegado a Sarmiento en julio, por lo que no conocía la zona donde desapareció, conocida como “El arenal”.

Según se reconstruyó, San Martín y Amarilla salieron del casco urbano de Sarmiento a las 20.30 del viernes 12 para un servicio adicional en un yacimiento.

Cerca de las 22.30 se cruzaron con el policía a quien debían reemplazar, quien les advirtió que el camino estaba feo y que tuvieran cuidado. Finalmente, el coche quedó varado en una tormenta de viento y arena, en el extinto lago Colhué Huapi.

“Pasaron la noche juntas en el auto y el sábado a las 15 trataron de subir a un cerro, cuando el viento aflojó”, detalló este martes la fiscal Rita Barrionuevo, aclarando que las policías iban juntas y no se separaron: Amarilla adelante, San Martín detrás.

“En esa zona las ráfagas con arena gruesa son terribles y sin una protección adecuada, te ciega, es inhóspito”, sostuvo la funcionaria. Amarilla se tapó con una capucha siempre pensando que su compañera la seguía detrás. Pero la perdió de vista. Eran las 15.30. Regresó al coche, se resguardó dos horas y salió a buscarla. También tocó bocina. Así fue hallado el coche donde iban las policías.

Ya eran las 20.30 del sábado 13 cuando llegó otro policía, que era el siguiente relevo. “La buscaron entre los dos y no la encuentran”, dijo la fiscal. Finalmente le avisan a la Jefatura y la tarde del domingo avisan a la Fiscalía.

Barrionuevo detalló que del auto al cerro donde buscaron señal había 900 metros de un camino con piedras laja donde cualquiera se puede tropezar. También hay una suerte de sumideros similares a las arenas movedizas.

San Martín trabaja en la Brigada de Investigaciones y hace un par de años cumplió servicios en la Seccional Tercera de Comodoro.

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