Luego de que el presidente Mauricio Macri anunció su plan de reforma militar con el objetivo de modernizar las Fuerzas Armadas y reforzar su participación en el combate contra el narcotráfico, la oposición exigió que esa modificación pase por el Congreso de la Nación y organismos de Derechos Humanos anunciaron una marcha en rechazo de la iniciativa.
La convocaría será mañana y reunirá a referentes de diferentes organizaciones, entre ellas Abuelas de Plaza de Mayo. Ayer su titular, Estela de Carlotto, calificó como “escandaloso” al anuncio de Macri.
“No queremos la militarización de nuestro país. Miren lo que pasó en Brasil y México. No sé qué pretenden... ¿acallarnos?”, cuestionó en una entrevista con FM La Patriada.
Carlotto dijo que espera que la manifestación tenga una convocatoria similar a la de la marcha contra el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el 2x1. “El pueblo está muy movilizado”, señaló la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, quien contó que aún no está definido si la protesta se hará frente a la Casa Rosada o al Ministerio de Defensa.
Por su parte, la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Taty Almeida, calificó de “aberrante” el anuncio de la administración de Cambiemos y ratificó la convocatoria para la protesta bajo la consigna “Fuerzas Armadas represivas, Nunca Más”.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel también arremetió contra el Ejecutivo: “Macri quiere involucrar a los militares en tareas internas violando la ley seguridad interior y de defensa. Otra vez una política ilegal para dañar nuestra democracia”, escribió en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Obedece a lo que EE.UU. exige de gobiernos serviles de América Latina”.
Se debe recordar que el Ejecutivo modificó el decreto 727/2006, reglamentario de la ley de defensa nacional, que desde la gestión de Néstor Kirchner solo permite el empleo de las Fuerzas Armadas ante agresiones de origen externo “cuando estas sean perpetradas por otros Estados”
Ante las críticas, el ministro de Defensa, Oscar Aguad , aclaró que “las FF.AA. no van a intervenir en conflictos sociales ni patrullar las calles”.
“Para nada, jamás se nos ocurrió pensar en una hipótesis de esa naturaleza. Ese es un problema de las fuerzas de seguridad”, resaltó en diálogo con Radio La Red.