Cositorto: "soy el primero que le quiere pagar a la gente"

Durante el juicio en Goya, rechazó las acusaciones y atribuyó el colapso de Generación Zoe a los medios de comunicación, los allanamientos y los embargos. También dio a conocer que la organización era dueña de casinos y casas de apuestas.

Leonardo Cositorto, de 54 años, compareció por primera vez este lunes ante el Tribunal de Juicio de Goya, en Corrientes, donde enfrenta cargos por asociación ilícita y 98 estafas vinculadas a un esquema piramidal que colapsó a comienzos de 2022.

En su extensa declaración, que se extendió por tres horas, el exlíder de Generación Zoe rechazó las acusaciones y señaló a los medios de comunicación como responsables de la caída de su organización.

"Nunca en mi vida constituí una asociación ilícita ni cometí ningún tipo de estafa", afirmó Cositorto, quien además calificó el juicio como "nulo e ilegal" y expresó su desacuerdo con el sistema judicial.

Durante su intervención, se mostró crítico hacia el accionar de la prensa, la comunidad evangélica y el sistema financiero, a los que responsabilizó de haber generado desconfianza y dañado su imagen pública. "Los medios de comunicación me difamaron. También la comunidad evangélica me condenó siendo que yo un pastor, fuimos difamados por las iglesias, por el sistema financiero, político y económico", expresó.

CRITICAS Y JUSTIFICACIONES

Cositorto, asistido por los abogados Guillermo Dragotto y José Fernández Codazzi, también atribuyó el colapso de Generación Zoe a una supuesta maniobra orquestada por el empresario Marcos Galperín, de Mercado Libre, y a decisiones de la Comisión Nacional de Valores que, según él, bloquearon la operatividad de su empresa.

El acusado aseguró que las empresas vinculadas a su organización operaban dentro de la legalidad y que el incumplimiento de pagos a los ahorristas fue consecuencia de allanamientos simultáneos y el embargo de fondos que impedían continuar con las operaciones. "Sufrimos un ataque masivo, nos hicieron 31 allanamientos simultáneos y nos bloquearon todo", sostuvo.

Y agregó: "yo soy el primero que le quiere pagar a la gente, pero nos embargaron todo, no nos dejan trabajar".

Según Clarín, en un tramo de su declaración, Cositorto señaló a un abogado que anteriormente lo representó, acusándolo de haberle cobrado 400.000 dólares bajo falsas promesas de liberarlo de prisión. Según detalló, un monto similar fue reunido por su esposa a través de aportes de ahorristas para intentar resolver la situación.

Como dato novedoso, el empresario reveló que Generación Zoe también poseía casinos y casas de apuestas, un hecho desconocido hasta ahora para la querella.

Además de Cositorto, están siendo juzgados Maximiliano Batista, Miguel Ángel Echegaray y los referentes locales Javier Sebastián Medina, Nicolás Ismael Medina y Lucas Damián Camelino.

En Goya, se estima que unas 320 personas fueron estafadas, acumulando pérdidas cercanas a los 400.000 dólares. Sin embargo, solo 98 damnificados llevaron el caso a la justicia.

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