Crearon Mürkantun, el primer juego comercial en mapudungun

Es un mazo de 50 cartas en lengua mapuche que fue creado por dos docentes de Bariloche, Vanesa Gallardo Llancaqueo y Mariana Morán, con la idea de revitalizar la lengua mapuche.

“Tañi mogetuam mapuzugun mu” significa “Para volver a vivir en mapuzugun”. Con la mirada puesta en esta premisa, Vanesa Gallardo Llancaqueo y Mariana Morán, dos docentes de Bariloche, lanzaron la segunda edición de Mürkantun, un mazo de 50 cartas en lengua mapuche.

Mürkantun significa “juego de pares”. ¿Por qué? Cada carta tiene impresa la imagen de animales y plantas. Su nombre está en mapudungun. Su carta par presenta una particularidad de ese individuo, ya sea una huella, una pluma o una flor con una frase, también en lengua mapuche.

“La novedad de esta segunda edición es un libro que integra el mazo de cartas. Se trata de un glosario con el detalle del significado de palabras que aparecen en los naipes”, sintetizó Gallardo Llancaqueo que es profesora de lengua y literatura y trabaja en el Instituto de Formación Docente de Bariloche.

Mürkantun propone dos posibilidades de juegos: uno similar al Memotest y otro de adivinanzas. “Permite el uso de la lengua para brindar características de la carta que nos toca. Se brindan pistas para que los demás jugadores adivinen de qué se trata”, comentó.

¿Cómo nació la idea del mazo de cartas? Antes de la pandemia, varias familias decidieron llevar adelante un espacio de aprendizaje de mapudungun en sus casas. “Nos juntábamos a estudiar y como teníamos niños pequeños, los integrábamos a esa instancia. En ese proceso de generar un espacio de vinculación a través del mapudungun con nuestros hijes, creamos muchos materiales para jugar con los chicos. Inventamos una estrategia de juego que nos había gustado mucho”, relató.

Esta docente, junto a Morán, vicedirectora de la escuela 154 del barrio El Frutillar, había tomado contacto con algunas propuestas de juegos literarios de la editorial Tinkuy. “Cuando le comentamos sobre la inspiración de nuestro juego a Roberto, el dueño de la librería El Profe en Dina Huapi, nos contactó con los responsables de la editorial y empezamos a construir la propuesta”, señaló.

En el proceso de construir el juego, conocieron a Mónica Bussman, una ilustradora brasileña radicada tiempo atrás en Bariloche. “La calidad de los naipes es muy linda y las ilustraciones son bellas, cuidadas. En términos de material didáctico, el juego funcionó; por eso, avanzamos en la reedición”, aclararon.

Una decisión política fue no traducir las cartas al castellano. Todo está en mapudungun. “En esta cuestión de revitalización lingüística del mapudungun, entendemos que hay que aprender la lengua. Pero ese aprendizaje no solo es oral sino a través de la escritura y la lectura”, consideró Llancaqueo y agregó: “La imagen genera el deseo y la curiosidad de saber qué significa. Si tenés la respuesta en castellano, olvidas el mapudungun”, explicó Gallardo Llancaqueo.

UN LARGO RECORRIDO EN LA RECUPERACION DE LA LENGUA MAPUCHE

El mapudungun dejó de transmitirse de generación en generación desde hace años. «Por un recaudo físico y psicológico de los mayores vinculado a las generaciones siguientes», aclaró Llancaqueo. Poco a poco, se redujo la población de hablantes.

Gallardo Llancaqueo ponderó la necesidad de volver a hablar la lengua, pero a la vez, promover un proceso de transmisión de generación en generación. “Es un proceso largo para que vuelva a ser una lengua de comunicación. Una comunidad de hablantes va perdiendo espacios de uso vital de la lengua”, recalcó. En este sentido, recordó que tras la Conquista del Desierto y el genocidio, el mapudungun fue perdiendo espacios vitales. «Para resolver una compra o un trámite cualquiera, se empieza a usar el castellano. Los espacios quedaron reducidos al espacio doméstico. Pero con la violencia que sufría nuestra gente en las escuelas o en distintos ámbitos, los mayores dejaron de hablarlo. Se redujo al espacio ceremonial», señaló. De esa forma, el mapudungun dejó de usarse.

El trabajo de recuperación fue arduo. Comenzó tiempo atrás con un grupo de gente mapuche en busca de hablantes para aprender el idioma. Ese mismo grupo se transformó en transmisor del conocimiento, haciendo que muchos otros aprendieran la lengua.

Llancaqueo recordó que, décadas atrás, no había espacios en Bariloche para aprender el idioma. Hoy, en cambio, las propuestas abundan. En el ámbito académico, hay una cátedra de mapudungun obligatoria en determinadas carreras de la Universidad Nacional de Río Negro. También hay una cátedra en el profesorado de Filosofía de educación secundaria, un espacio curricular en la escuela secundaria 105 y, proyectos de extensión en la Universidad Nacional del Comahue desde el año pasado. El Instituto de Formación Docente también impulsó un proyecto desde el centro de estudiantes.

“Son propuestas que están presentes como impulsos de personas abocadas a la enseñanza del mapudungun para que la lengua vuelva a hablarse en el territorio mayoritariamente”, subrayó.

Una gran cantidad de mazos fue donado a espacios de enseñanza del mapudugun; otra partida fue destinada a la venta en librerías de todo el país. En la página web de Tincuy también se puede conseguir.

Fuente: rionegro.com.ar

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