El cabo de policía de apellido Núñez, sospechado de haber asesinado el miércoles en la localidad de Piedra Buena a quien hasta hace poco tiempo había sido su pareja, la docente Jesica Natalia Minaglia, se encuentra detenido desde ayer orden de la jueza de instrucción Noelia Ursino.
En tanto la comunidad de Piedra Buena, protagonizó en la víspera un “ruidazo” pidiendo justicia por este brutal crimen, manifestación que se reiterará hoy, pero debido a la prohibición de actos públicos u otro tipo de concentraciones que rige por la obligación del aislamiento social en prevención del Coronavirus, estas protestas se hacen desde cada domicilio.
Ayer, acordado a través de redes sociales, numerosos vecinos no solo hicieron sonar las bocinas de sus automóviles a partir de las 17:00, sino también protagonizaron un cacerolazo y muchos colocaron pancartas en ventanas y cercos de sus viviendas, viralizando además frases de repudio a este hecho que tiene connotaciones de femicidio.
Fuentes confiables revelaron a El Patagónico que Núñez, de 36 años, integrante de la dotación de la comisaría de Piedra Buena, se encuentra detenido e incomunicado en esa misma localidad aunque no se precisó si en la misma dependencia. Antes del mediodía fue trasladado hasta Puerto Santa Cruz, distante unos 30 km. de Piedra Buena, donde tiene sede el juzgado de la jueza que actúa en la causa.
EL CASO
Vale recordar que Jesica Natalia Minaglia, tenía 30 años, era oriunda de Entre Ríos y hace poco tiempo se había separado de Núñez, con quien tenían un hijo en común. Fue él quien dijo quien a media tarde del miércoles fue a la casa de la docente ubicada en a calle Benigno Fernández y la encontró sin vida en medio de un charco de sangre
Más tarde, personal de la misma fuerza de seguridad encargado de las investigaciones halló cerca de la vivienda ubicada en la calle Benigno Fernández, un fierro que sería el elemento que se usó para asesinar.
El diario La Opinión Austral reportó que la jueza ordenó secuestrar y yperitar los celulares de Jesica y de su ex pareja en busca de mensajes sospechosos que puedan constituir pruebas válidas para la causa.
En tanto, a través de un nuevo comunicado de prensa, el gremio docente (ADOSAC) cuestiono severamente a las autoridades del Consejo Provincial de Educación por no haberse pronunciado hasta el momento sobre este brutal suceso.
Por el contrario, señala el comunicado, “distintas instituciones, organizaciones privadas, colegas, asociaciones gremiales, familias de sus alumnos, amigos, grupos sociales y políticos han hecho público su sentir ante este aberrante hecho de sangre contra una docente, empleada del Consejo Provincial. Mataron a una maestra y Uds. ni una letra en solidaridad con ella y con todas las mujeres”.