Se realizaron a media mañana de este miércoles de manera simultánea y fueron protagonizadas por diferentes grupos de agrupaciones sociales, gremios y referentes de partidos políticos, para repudiar el veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria que en esos momentos se estaba tratando en la Cámara de Diputados de la Nación.
Una de las protestas se hizo frente a la delegación provincial de la Caja de Previsión Social ubicada en el barrio San Cayetano, distante unas veinte cuadras del microcentro, con la participación de referentes del Polo Obrero, Centro de Jubilados de ATE, la Asociación del gremio que nuclea a los empleados de ese sector de estatales, de la CTA Autónoma y del Frente de Izquierda.
En el acceso hicieron uso de la palabra varios oradores y posteriormente se hizo entrega de un documento a la directora de la delegación del organismo, Marcia Ansina, para que la misma lo reenvíe a las autoridades del gobierno provincial, teniendo en cuenta que incluía un reclamo por el cercenamiento de beneficios a los jubilados de la órbita provincial, entre ellos el recorte del vademécum de la obra social de los estatales.
La restante y también multitudinaria manifestación fue protagonizada por trabajadores de gremios nucleados en la CGT Regional Zona Norte de Santa Cruz, siendo los más numerosos los afiliados a Camineros, Vigiladores y Municipales, a los que se sumaron grupos de jubilados y militantes del PJ.
Esta protesta, con redoblantes, trompetas, banderas y pancartas, comenzó con una concentración en la plazoleta del Gorosito.
Desde allí se marchó varias cuadras hasta el edificio del Concejo Deliberante y los cinco ediles que conforman el cuerpo salieron a la calle para recibir un documento de la CGT que lleva la firma de Sergio Sarmiento y David Hermosilla.
En sus principales párrafos se señala que “los jubilados no atentan contra el equilibrio fiscal como nos quieren hacer creer, ni tampoco son una amenaza para que los repriman. Son quienes con su trabajo hicieron grande esta Argentina y esta Provincia, por lo cual deben ser protegidos por el Estado, sin excusas”.
Más adelante la CGT señala que “hoy nos preguntamos si los políticos viven la realidad del pueblo o simplemente son viles espectadores con sueldos obscenos pagados por todos nosotros como el caso de los senadores que se aumentaron sus ingresos a 9 millones de pesos”.
“Por ello solicitamos a nuestros concejales arbitrar las herramientas para defender, cuidar y garantizar los servicios esenciales para nuestros jubilados y jubiladas” y “también le pedimos que les recuerden a sus pares, los diputados y senadores nacionales que voten a favor de la gente. De lo contrario, el pueblo y la historia los condenarán por ser verdugos de nuestros viejos”.