Esta mañana el agente de Alberto Rubén Silva (30), tomó el edificio de la Subcomisaria de Ciudadela en reclamo por una vivienda familiar.
Tras el accidente que sufrió el 25 de enero del año pasado, que lo dejó con secuelas y cierto grado de discapacidad, es que el hombre espera la entrega de una vivienda del IPV que en su momento le fue prometida por la autoridades.
Tras ser desalojado de la casa que habitaba junto su familia, ante la imposibilidad de afrontar el pago del alquiler, es que Silva tomó la decisión de protestar apostándose en la dependencia policial.
En el transcurso de los meses de recuperación la familia de Silva ha contado con la ayuda de familiares, amigos, compañeros de trabajo, sin embargo señaló en diálogo con El Patagónico: "no podemos depender de ellos, yo tengo que depender de mi empleador que es la provincia".
Si bien el agente volvió a la fuerza policial, lo hizo con horario restringido por indicaciones del médico laboral.
EL ACCIDENTE
El 25 de enero de 2016 el agente oriundo de la localidad de Camarones, junto a un compañero, limpiaban con un líquido inflamable una antigua fosa ubicada detrás de la dependencia cuando se produjo una fuerte explosión en momentos en que el efectivo miraba hacia la fosa.
Se presume que Silva pudo haber arrojado una colilla de cigarrillo que originó la explosión, ocasionándole graves quemaduras en el rostro y el cuerpo.