Un trabajador de 52 años murió cuando realizaba mantenimiento en una cámara séptica de una empresa de curtiembre, ubicada en la localidad cordobesa de Estación Juárez Celman, en tanto otros dos, que intentaron rescatarlo cuando se descompensó, fueron hospitalizados por intoxicación con los gases tóxicos.
Tamara Lurgo reveló a TN que las ventas de su negocio cayeron un 75% luego de que la municipalidad de Córdoba la obligara a bajar las persianas. La joven aseguró que los denunciantes “tienen muchas ganas de molestar”. “Es bizarro si pasa acá en la Argentina, pero si pasa en otro país está todo bien”, se indignó.