Como Pedro Espinosa, de 21 años, fue identificado el hombre abatido por la policía de Santa Cruz luego de haber asesinado a un integrante de la Prefectura Naval. Espinosa era oriundo de Puerto Deseado y se conoció que había estudiado en el Instituto Superior de Educación Física 810, en Comodoro Rivadavia.
Mientras, el prefecto asesinado Ricardo Soto, de alrededor de 32 años, era oriundo de Trelew. Su primer destino en la fuerza naval fue Camarones y luego prestó servicios en Comodoro Rivadavia, tras lo cual fue destinado a Puerto Deseado, hace seis años.
Los sangrientos incidentes que cobraron notoriedad nacional se originaron alrededor de las 15:30 de este viernes cuando Soto, junto a otros miembros de Prefectura, se hallaba apostado en la calle Oneto, frente a un barrio de departamentos monoblock de Puerto Deseado, afectado al control rutinario de vehículos y peatones, para hacer cumplir el aislamiento social preventivo por el coronavirus.
No está claro si el agresor pasó por ese lugar en vehículo o caminando, pero todas las versiones indican que se resistió a responder a las requisitorias de los retenes y sorpresivamente extrajo de entre sus ropas una pistola 9 milímetros y disparó contra uno de los uniformados.
Lo hizo contra Soto quien tenía puesto su chaleco antibalas pero el proyectil ingresó por una axila y la afectó órganos vitales.
Mientras el agresor escapaba raudamente, una ambulancia llegó al lugar en pocos minutos. Sin embargo, el equipo médico que lo asistió sobre el vehículo de emergencias confirmó que Soto falleció poco antes de ingresar al Hospital Distrital.
FEROZ TIROTEO
Espinosa, quien evidenciaba estar fuera de sus cabales, se detuvo a pocas cuadras del lugar y a sabiendas de que lo estaban persiguiendo, arma en mano tomó como rehén a un adolescente que caminaba por la calle.
Solo lo hizo por algunos segundos y luego continuó caminando hasta el gimnasio Puchito Otey, en cuyas inmediaciones se encuentra un juzgado civil.
Lo divisó una mujer policía que estaba de guardia en ese lugar, pero ella no llevaba arma reglamentaria por lo cual no podía enfrentar al individuo que portaba una pistola.
Pero la policía alertó a la guardia de la comisaría y en contados segundos se aproximó un patrullero con varios efectivos que ya lo estaban buscando.
Lejos de acatar la voz de alto, Espinosa los enfrentó a balazos, los policías repelieron el ataque y lo abatieron. Una de las balas le habría impactado en el cuello y en un video captado un vecino se escuchan al menos siete detonaciones.
Ningún policía resultó herido y trascendió que el arma que portaba Espinosa pertenecería a un familiar retirado de la fuerza de seguridad provincial.