Agustín Koroluk (25) es de Comodoro Rivadavia y vive en la Ciudad de México desde el mes de marzo.
El joven, que se desempeña como modelo en el país azteca, describió a El Patagónico las horas angustiantes que se viven por estos momentos en México, donde hasta ya se contabilizan unos 225 muertos.
"Habíamos tenido un episodio similar en Oaxaca en septiembre, fue un poco más lejos, pero el sismo fue de 8 u 8,1" reltató Agustín. Sin embargo, esa oportunidad "se sintió muy fuerte en la ciudad de México, pero no hubo tantas víctimas fatales, derrumbes, ni ningún tipo de daño de la magnitud que tuvimos ayer".
El terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter se produjo a las 13:14 de este martes, instante en que Agustín llegaba de uno de los tantos casting realiza habitualmente por su trabajo: "me había acostado un rato, porque estaba desde temprano y de la nada comienzo a sentir que se mueve la cama" indicó el joven, que vive en un edificio que tiene aproximadamente 75 años y según sus palabras "no cuenta con una estructura antisísmica y suele tener movimientos cuando pasa un camión o colectivos, pero algo que es normal".
Ayer, en el edificio - en el que convive con cuatros jóvenes más, una venezolana y tres argentinos - "el movimiento fue anormal. A todo esto lo que fue muy loco es que ayer se conmemoraban 32 años del sismo del 85´" uno de los más desbastadores de la historia de México con cerca de 10 mil víctimas fatales.
"La alarma antisísmica empieza a sonar de acuerdo a la cercanía que tiene el movimiento de las placas. En mi caso empezó a sonar después que me diera cuenta que estaba el terremoto, se movía todo el edificio pero no había una sola alarma, por sentido común bajé corriendo y mientras bajábamos las escaleras sonaba la alarma antisismos para proceder a la evacuación" describió.
Minutos después Agustín, una vez declarada la emergencia, junto con todos sus vecinosdesalojaron el edificio. "Fue para todos un sustazo" porque "hace 32 años les estaba pasando lo mismo y a las 11 (horas) hubo un alarma a modo de simulacro y homenaje".
Este miércoles y a un día de la tragedia el joven de Comodoro Rivadavia se encuentra viviendo en la casa de un compañero de trabajo de la agencia de modelos, también argentino.
"El clima es de miedo, susto. Durante toda la noche se han escuchado sirenas de bomberos, policías".
Con tristeza manifestó que "hay chicos sepultados, los están intentando sacar. Sin ir más lejos, acá a dos cuadras se cayó una escuela donde al menos hay ocho nenes confirmados muertos" y como sucede en este tipo de acontecimientos "se está pidiendo agua, elementos de primeros auxilios, comida. Toda la ciudad está ocupada en eso".
"La gente está pendiente en qué se puede hacer, cómo colaborar, ayudar. Es gente muy solidaria, ya desde ayer se podía ver cómo junto al Gobierno, Defensa Civil y demás, muchísimos vecinos se acercaban a sacar escombros, sacar gente. La gente sabe lo que es un terremoto y los daños que generan", finalizó Agustín.