Liz e Ian Finlay adoptaron a Nutmeg en el año 1990 cuando era un gato callejero. Se hizo amigo de su gato Spice y desde ese día vive con ellos. En ese momento lo llevaron al veterinario y le dijeron que tenía unos 5 años.
"No es nuestro gato, nosotros somos sus humanos, y no deja que nos olvidemos de eso. Quizá ese es el secreto de su larga vida".