El Gobierno nacional anunció la disolución de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y el traspaso integral de sus funciones al Ministerio de Salud. La decisión fue comunicada este martes por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien presentó la medida como parte de un proceso de reorganización del Estado, con fuertes cuestionamientos al funcionamiento del organismo.
Según la explicación oficial, la ANDIS —creada en 2017 para coordinar políticas públicas destinadas a personas con discapacidad— acumuló con el paso de los años una estructura administrativa considerada ineficiente, con prácticas que el Gobierno calificó como incompatibles con estándares básicos de transparencia. En ese marco, Adorni habló de “descontrol administrativo” y de una proliferación de cargos políticos que, afirmó, desvirtuaron el objetivo original del organismo.
El Ejecutivo aseguró que la eliminación de la agencia no implicará la suspensión de pensiones ni la reducción de prestaciones, un punto que buscó ser enfatizado ante la sensibilidad del área. Sin embargo, el anuncio se produce en un contexto de ajuste general del gasto público y de revisión de programas sociales, lo que mantiene abiertas las dudas sobre el impacto real que tendrá el cambio en la población alcanzada.
La absorción de la ANDIS por parte del Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones, incluirá la implementación de auditorías permanentes y la redefinición de los criterios con los que se administran las políticas de discapacidad, ahora bajo una lógica sanitaria. En paralelo, se confirmó la eliminación de 16 cargos políticos y una reducción cercana al 46 por ciento en la estructura jerárquica del organismo.
La medida se da además en medio de denuncias, investigaciones internas y cuestionamientos por presuntas irregularidades en la gestión de la agencia, un dato que el Gobierno utiliza como respaldo para avanzar con su disolución. No obstante, hasta el momento no se informaron resultados concretos de esas auditorías ni responsabilidades individuales.