El Gobierno nacional dio marcha atrás con la eliminación del beneficio del adicional por zona desfavorable en las asignaciones familiares que perciben los asalariados de la Patagonia y de zonas extremas del norte argentino. La medida de recortar ese beneficio había sido adoptada hace siete días a través de un decreto del Poder Ejecutivo.
La decisión de retrotraer ese recorte fue confirmada por el Ministerio de Trabajo y la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS), luego del amplio rechazo que la medida encontró en la ciudadanía y en fuerzas políticas de la región patagónica, tanto de la oposición como de los propios aliados al gobierno, en especial de la Unión Cívica Radical.
Incluso intendentes, legisladores y dirigentes partidarios de Cambiemos que representan a las provincias afectadas insistieran ayer con sus reclamos en la Casa Rosada. En consecuencia, la medida quedará suspendida y dentro de unas semanas será presentada una nueva propuesta, trascendió de la reunión.
El decreto -que generó cuestionamientos incluso dentro del oficialismo, como se señaló- equiparaba el valor de las asignaciones familiares de todo el país, por lo que los trabajadores registrados en Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y departamentos de Catamarca, Jujuy y Salta pasaban a cobrar por hijo la mitad o menos: de entre $3.155 y $3.407 a $1.578. También afectaba a las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa y zonas de Formosa, Mendoza y Buenos Aires. En total, más de 400 mil chicos.
La medida iba a comenzar a regir en septiembre, pero el Gobierno presentará otra propuesta. El freno se conoció luego de que Marcos Peña -jefe de Gabinete-, Rogelio Frigerio -ministro del Interior- y su segundo, Sebastián García de Luca, recibieran en la Casa Rosada a intendentes y legisladores de Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Río Negro y La Pampa. “Lo vamos a revisar y a decidir luego de discutirlo nuevamente. En algunas provincias tiene efecto neutro y en otras pensaremos otros mecanismos”, dijo un funcionario al término de la reunión, en el primer piso de Balcarce 50, según informa el diario Clarín.
Del decreto 702/2018 se mantendrá el resto de las modificaciones: el piso del salario para acceder a las asignaciones familiares pasará de $200 a $2.816 y el techo bajará de $94.786 a $83.917 para el ingreso del grupo familiar o de $41.959 de uno de sus integrantes e incluirá las sumas no remunerativas. Se trató de la primera medida de recorte en el área social -unos $5000 millones-, pese a que el Gobierno había asegurado que la contención de los sectores más vulnerables quedaba al margen de la reducción del déficit acordada con el Fondo Monetario Internacional.