Carlos Linares dijo ayer que la situación petrolera es una preocupación "importante", añadiendo que "es una batalla muy dura. Estamos igual o peor que en diciembre del año pasado. Hay muchos puestos de trabajo en riesgo y esperamos que Nación reflexione porque de no ser así va a haber problemas importantes", aunque se abstuvo de dar números.
Es que mientras la cifra que se instalaba ayer en la ciudad oscilaba entre 2.000 y 2.500 despidos en el sector petrolero, el intendente pidió cautela al dar cifras recordando que cada número es una familia.
"Hay problemas graves con la actividad y más en esta región. Tenemos que tener cuidado con lo que vamos a hacer, aunque si hay algo claro es la posición que ya tomamos desde la municipalidad, la provincia y los sindicatos: vamos a ser inflexibles", subrayó.
Linares viajó ayer por la tarde a Capital Federal, donde hoy mantendrá junto a los gremios diferentes reuniones con las operadoras PAE, Tecpetrol y Sipetrol. "Esperamos que entiendan que podemos hablar de todos los temas, pero siempre con la gente adentro" dijo, recordando que también participará de la reunión en el Congreso Nacional convocada por el gobernador Mario Das Neves, subrayando que golpearán todas las puertas "porque lo que está en juego es la gente".
Después dijo que "cuando se habla de la matriz energética de un país no es un día sí, un día no. Esta es una cuenca muy madura y si mañana no se perfora, nos va a traer problemas. Somos gente de diálogo pero necesitamos repuestas sí o sí", agregó, para admitir que no hay ninguna señal desde Nación y que las que se tienen "no son buenas; por eso la lucha".
MOMENTO MINERO
Mientras el año pasado, en la previa a lograr un nuevo acuerdo de precios para el barril criollo se sabía que Provincia había formulado varias alternativas para "negociar" con Nación, Linares dijo que en esta oportunidad "no hay plan B; acá es trabajo sí o trabajo no; no hay nada intermedio y menos en este momento de recesión donde el país ya perdió 250.000 empleos. Guilford tampoco tuvo plan B. La gente se quedó sin trabajo. Hoy lo único que va a dar empleo es la construcción con la obra pública, pero no alcanza, amén de que si cae la producción y no se perfora las regalías van a caer; entonces vamos a sufrir un grave problema en las arcas provinciales y todos los municipios porque algunos creen que no viven del petróleo y el 40% de sus ingresos son petroleros", graficó.
En ese contexto, el intendente sostuvo que pese a que algunos no les gusta hablar del tema, "me parece que nuevamente se va a tener que instalar la minería. No veo otra alternativa a esta provincia".
Acotó que la matriz económica de Chubut es la misma desde hace 50 años y que no hace mucho en Comodoro había 5 frigoríficos y 4 textiles que ya no existen.
Más allá del planteo, Linares marcó la urgencia de la ciudad en obtener respuestas hoy. "Yo tengo que asegurar la situación en diciembre, cosas que van a pasar en medio de la recesión que vive el país; y lo que está pasando es muy difícil. La incertidumbre de perder el trabajo es horrible. No se puede vivir así, viendo todos los días si te llegó o no el telegrama. Argentina ya perdió 250.000 empleos, Nación tiene que reaccionar", concluyó.