El presidente de Ferro sufrió una golpiza tras el descenso

Darío Pritchard fue agredido por integrantes de la hinchada "ferroviaria". El hecho ocurrió el viernes a la noche, en el club, cuando el titular de la institución de Kilómetro 5 llegaba para esperar al plantel que volvía de Sarmiento. "Fue un hecho grave. Uno por ahí tiene miedo de decirlo, pero no puedo dejarlo pasar", aseguró.

Ferrocarril del Estado cayó el viernes ante Deportivo Sarmiento por 4-2, como visitante, y descendió a la B del fútbol de Comodoro Rivadavia tras haber ascendido durante la temporada anterior.

La dirigencia había decidido esperar al plantel en el club y recibirlo con un ágape, a fines de intentar atravesar de la mejor manera el mal momento, demostrando unión ante la adversidad.

Sin embargo, antes de que arribe la delegación, cuando el presidente Darío Pritchard llegaba a la cancha junto al vicepresidente Julio Davi, integrantes de la hinchada estaban esperando con las peores intenciones.

Pritchard le comentó a El Patagónico la pesadilla que sufrió, y que pudo haber terminado en tragedia, ya que fue golpeado con saña y hasta intentaron apuñalarlo.

“Yo no viajé a Sarmiento, pero el viernes, después del partido, con Julio (Davi), el vice, fuimos a recibir a los chicos que venían en la trafic y en auto. Queríamos hacerles un ágape, porque sabíamos que iban a estar dolidos”, relató.

Pero el panorama cambió de repente. “Cuando llegamos a eso de las 10 de la noche, había un grupo de diez, doce hinchas, esperándome. Ni bien me bajé del auto, se me acercaron dos, uno me pegó una piña y se armó la hecatombe. Me cagaron a palos. Es más, uno sacó un cuchillo y quiso apuñalarme. En un momento me caí, pero pude recuperarme”, resaltó.

“En la cara no pudieron pegarme mucho porque me cubrí bastante bien, pero tengo toda la espalda marcada. Me pegaron patadas y no sé si también con un caño. No sentí nada en ese momento, porque con toda la adrenalina necesitás reponerte y repartir para que no te den”, continuó.

“Al que me corrió con el cuchillo lo aguanté lo más que pude, pero no logré sacarle el cuchillo, hasta que alcanzaron a agarrarlo. Había un par más de la comisión, pero estaban aguantando que no vayan a pegarme más, si no, iban a ir los diez, doce que estaban ahí”, aseguró.

En ese instante, el presidente de Ferro pudo subirse al auto y salir del predio. “La trafic ya estaba viniendo, así que paré en la rotonda, de los Petroleros, más arriba. Paré la trafic, hice bajar a mi hijo que había ido a jugar a Sarmiento y nos fuimos a la casa”, señaló.

Pritchard realizó la denuncia y también quiso dar a conocer públicamente la agresión, después de meditarlo unos días. “Fui al hospital a hacer la constancia del certificado de los golpes e hice la denuncia correspondiente en la comisaría. Fue un hecho grave. Uno por ahí tiene miedo de decirlo, pero no puedo dejarlo pasar”, sentenció.

“Algo hay que hacer, derecho de admisión, no sé. Esto va a ser el puntapié para algo, porque uno deja su tiempo en el club y tiene que comerse este garrón”, lamentó.

“Es un partido de fútbol. Está bien, descendimos, pero tienen que entender que el club no está para permanecer en la categoría máxima. Yo tampoco quería descender, pero así se dieron las cosas. Estamos en un proceso de crecimiento y, si bien uno siempre quiere ganar, hay otras prioridades para que el día de mañana podamos estar bien futbolísticamente y apuntar a algo importante”, reflexionó.

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