El siniestro crimen de Maillo fue pergeñado por el clan familiar marginado de la herencia

La comunidad de Río Gallegos no sale de su asombro luego de que se conociera que el brutal homicidio del comerciante Vicente Maillo (59) fue tramado por cuatro integrantes de su propio entorno familiar porque se enteraron de que no los iba a tener en cuenta en la herencia. Entonces, contrataron a un sicario que lo asesinó de cuatro puñaladas.

Caleta Olivia (agencia)

Las suegra del apreciado vecino, María del Carmen (83), la esposa y ahora viuda, Susana Reina (54), y dos hijos de esta última, Luis (23) y José (34), ya están detenidos. También trascendió en esferas policiales que la anciana se adjudicó la autoría intelectual del crimen en un intento de salvar la responsabilidad del resto de los integrantes del clan. Se supo además que el asesinado Vicente Maillo había dado su apellido el menor de los jóvenes y que estaba por otorgárselo al mayor, pero por alguna razón suspendió ese trámite legal, probablemente debido a la avaricia de todo el grupo.

Además de ser propietario de un bazar, el comerciante había recibido una cuantiosa herencia de su hermano Ernesto y de sus padres, pero –de acuerdo a trascendidos que deslizaron fuentes cercanas a la investigación- su esposa se enteró que no los iba a tener en cuenta en su legado de bienes ya que pensaba transferirlos a otros familiares.

EL CASO

Maillo fue asesinado de cuatro puñaladas en los primeros minutos del jueves 16 de noviembre en domicilio ubicado en esquina de las calles Zapiola y Corrientes (contiguo al bazar), en Río Gallegos.

En principio todo apuntaba a que había sido víctima de una entradera y lo ultimaron por querer defender a su esposa, pero policías de la DDI y del servicio especial de la Seccional Segunda no dejaron pasar por alto algunas contradicciones de la mujer y que alguien había alterado la grabación de las cámaras de seguridad internas de la vivienda, mientras que otras ubicadas en los alrededores registraron que al lugar había llegado una automóvil Audi 3 de color blanco.

Fue así que alrededor de las cuatro de la madrugada del lunes, con expresas órdenes de la jueza de instrucción Marcela Quintana, la policía realzó dos allanamientos.

Uno de ellos se concretó en la peluquería “Reina S”, propiedad de la viuda, ubicada en la calle Magallanes, en cuyos fondos hay una vivienda donde reside la suegra que ahora, debido a su edad, permanece detenida en ese mismo lugar con fuerte custodia.

El otro operativo se hizo en una casa de la calle Zapiola donde fue detenido un hijastro, en tanto que el restante y la viuda quedaron en calabozos cuando se presentaron esa misma madrugada en la citada comisaría.

ELIMINARON DVR DE LAS CAMARAS

El portal digital Pasa en Santa Cruz (PSC), que se especializa en casos policiales, reveló que la familia habría eliminado los DVR del sistema de seguridad de las cámaras internas de la vivienda de calle Corrientes 87 (esquina Zapiola), donde se produjo el hecho de sangre.

También dio cuenta de varios audios de whatsapp que intercambió el clan familiar, uno de los cuales revela que sus integrantes se enteraron que Vicente estaba “repartiendo” las cosas en vida. Ya era un hombre mayor y como había recibido la herencia de su hermano Ernesto y de sus padres, tenía pensado legar sus bienes a sus sobrinos, a sus dos hermanas y al hijo de Ernesto.

Entonces –reveló PSC-, Susana se indignó al enterarse de ello y entre todos habrían acordado contratar a un sicario que llegó a Río Gallegos en Audi 3 de color blanco.

Por su parte el diario La Opinión Austral reportó que hay estrictos controles policiales en los accesos a la ciudad en búsqueda de ese auto y del autor material del crimen, cuya identidad hasta avanzada la tarde de ayer se desconocía.

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