Entran a un departamento de la Kennedy y roban $100.000

Los delincuentes habrían vigilado los movimientos de la familia que reside en una vivienda de dos pisos que se encuentra arriba de una carnicería de la avenida Kennedy al 3.200. Rompieron un ventanal de la parte trasera de la casa, revolvieron distintas dependencias y sólo se llevaron el dinero. La policía trabaja con el rastro dactilar de un sospechoso.
Una comerciante que reside en un departamento de dos plantas, que se encuentra sobre Kennedy, entre Scalabrini Ortiz y Juana Azurduy del barrio Juan XXIII, sufrió un cuantioso robo cuando no se encontraba ningún integrante de la familia en la casa.
Según los datos recabados por El Patagónico, el robo se produjo entre las 11 y las 16 de ayer cuando los residentes del domicilio no se encontraban. Tres de los hijos de la damnificada estaban en el colegio y la mujer atendía su comercio, que se encuentra en otro lugar.
Llama la atención a la policía la forma que emplearon los ladrones para acceder al sitio, dado que el departamento de dos pisos se encuentra construido sobre una planta baja donde funciona una carnicería.
Para ingresar los delincuentes no utilizaron la puerta principal que da hacia la avenida. Ingresaron tras romper un ventanal que da a la parte trasera donde el inmueble colinda con seis departamentos en alquiler. Al parecer, los individuos se tomaron todo su tiempo para hurgar entre las pertenencias de los dueños y revisar todas las dependencias.
En esa tarea encontraron el botín de $100.000 que eran los ahorros de la comerciante. El dinero fue lo único robado que denunció la damnificada ante la policía.
La mujer descubrió el robo después de las 16 cuando regresó al domicilio. Los efectivos de la Seccional Quinta que intervinieron en el delito tuvieron que contener a la víctima que se puso muy mal ante el faltante de dinero. Luego llegó un familiar para acompañar las actuaciones que efectuó la Policía Científica en el levantamiento de huellas dactilares.
Los delincuentes colocaron una silla contra la puerta principal de la casa a modo de trabar ese acceso por si llegaba alguien. Los ladrones salieron por una ventana que da a otro pasillo que comunica con una segunda puerta de acceso hacia la Kennedy.
Se cree que los individuos conocían los movimientos de la familia y también los pasillos y escaleras del lugar donde hay otro departamento lindante. Y en la parte trasera se encuentran otras casas en alquiler que tienen su ingreso por calle Manuela Pedraza.
La policía pudo recolectar el rastro de un sospechoso y a partir de allí comenzaron las averiguaciones para dar con los autores del robo.

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