"Esas vacunas se colocaron seguramente a un amigo"

El secretario general del Sindicato de Vigiladores también repudió los allanamientos realizados a personal de salud, maestranza y seguridad por la desaparición de 30 vacunas de la segunda fase en el Hospital Regional.

El secretario general del Sindicato de Vigiladores, Julio Gutiérrez, manifestó su opinión respecto al proceder de las autoridades sanitarias luego de que se hiciera público que habían desaparecido 30 dosis de la vacuna Sputnik V, segunda etapa, del Hospital Regional.

Es que el hecho ocurrió el 27 de enero y la denuncia recién se hizo el 8 de febrero. La Policía efectuó los allanamientos el 16, un día después de que el hecho se hiciera público y empezaran los deslindamientos de responsabilidades. El director del Hospital Regional, Eduardo Wasserman, por ejemplo, le apuntó al Area Programática que conduce Miryám Monasterolo.

“Más allá del mal momento que han hecho pasar a los trabajadores, esperaron 10 días para hacer allanamientos. Es una falta de respeto a toda la sociedad porque además se tomaron 10 días para contabilizar cuántas dosis les faltaban. Nos toman de estúpidos”, dijo Gutiérrez y agregó que “después de este tiempo no van a encontrar nada en ningún lado”.

Añadió en LaCienPuntoUno que “estamos seguros de que esas vacunas se colocaron en el mismo hospital, sin decir a quién y seguramente a un amigo, y pagan los platos rotos los trabajadores”.

Asimismo, explicó que “es imposible” que los trabajadores hayan tenido acceso a las dosis y generar en corto tiempo la posibilidad de usarlas, ya que tienen una vida útil muy corta fuera de las cámaras de refrigeración.

“Tengo muchísima bronca. Es una vergüenza total. Esta es la segunda dosis, lo que quiere decir que se perdieron 30 dosis antes de la primera y nadie se dio cuenta”, puntualizó.

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