Según fuentes policiales, Galeano Orué admitió espontáneamente el delito ante los agentes de la Policía Bonaerense que acudieron al lugar tras el llamado al 911. "Yo la maté, la corté porque me tenía cansado", declaró mientras su ropa aún estaba manchada de sangre. Cerca del lugar del crimen, las autoridades encontraron un cuchillo de cocina, presuntamente utilizado como arma homicida.
El hijo de la pareja relató que llegó al domicilio para visitar a sus padres y, al abrir la puerta, los encontró a ambos tendidos en el suelo del living en medio de un charco de sangre. Desconsolado y en estado de pánico, pidió ayuda a través del 911. Minutos después, efectivos de la Comisaría 5ª de Tres de Febrero ingresaron al lugar y encontraron a Galeano Orué junto al cuerpo sin vida de su esposa.
Un médico del SAME confirmó que Otilia había fallecido tras recibir múltiples puñaladas en el cuello y los brazos. La cantidad exacta de heridas será determinada por la autopsia.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N.º 5 de Tres de Febrero, bajo la carátula de femicidio. El acusado fue detenido en la escena y trasladado para recibir curaciones menores, ya que presentaba algunas lesiones leves. Mientras era atendido, reiteró su confesión: "La maté. Hace rato estábamos mal".
Este trágico hecho se suma a un contexto creciente de violencia de género en la región. En Mar del Plata, otro caso conmocionó el mismo día cuando un hombre fue detenido tras la muerte sospechosa de su pareja. Aunque inicialmente alegó un suicidio por intoxicación, los forenses determinaron que la causa fue una muerte traumática, y se descubrieron antecedentes de violencia en la relación.