Fue obligada a seguir con un embarazo producto de un abuso y está grave

Un médico le negó la posibilidad de abortar a pesar de tratarse de un caso no punible y fue obligada a dar a luz, luego a dar en adopción al niño. El proceso judicial del caso no finaliza y la angustia la llevó ahora a atentar contra su propia vida, la joven de Cipoletti tiene solo 21 años y está grave en el Hospital Pedro Moguillansky.

“Está grave”, indicó la legisladora Marta Milesi sobre la joven que quedó embarazada producto de un abuso y se le negó la posibilidad de acceder a un aborto no punible.

La joven que quedó embarazada producto de un abuso y a la que se le negó la posibilidad de acceder a un aborto no punible intentó suicidarse y por eso fue internada en el hospital Pedro Moguillansky. Permanecerá ahí hasta que presente una mejoría.

“La estamos acompañando”, indicó el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna. La joven, de 21 años, se encuentra en grave estado de salud. Fuentes cercanas a ella señalaron que estos últimos meses han sido muy duros y que haya pasado un año y medio sin haber llegado a una resolución sobre su causa la ha afectado seriamente.

En abril del año pasado ingresó al hospital Pedro Moguillansky con un estado febril y en un proceso de aborto. Ocurrió después de haber ingerido oxaprost. La mujer había sido abusada y no deseaba continuar con el embarazo. Leandro Rodríguez Lastra la medicó para cortar ese proceso.

La víctima no pudo abortar, su embarazó llegó a terminó y dio a luz a un niño, que luego fue adoptado. Desde ese momento ha tenido que ser asistida psicológicamente por la situación que atravesó.

Un tortuoso camino hasta el parto:

Según consta en registros judiciales, la víctima acude por primera vez al hospital de Fernández Oro en enero de 2017. Acusa extraños síntomas en su cuerpo, pero no cuenta el abuso. Le dieron turno para marzo, el primer resultado da negativo y la contraprueba a fines de ese mes confirmó el embarazo.

Allí la derivan a Cipolletti. Llega el 2 de abril, tres meses después de su primera consulta. En ese momento la joven sabía de su embarazo y en todo momento dejó claro su intención de interrumpirlo.

Está confirmado que hubo un llamado “informal” antes del 2 de abril entre los hospitales involucrados pero la derivación no se formalizó.

La agrupación socorrista La Revuelta, interviene y le suministra una medicación para interrumpir el embarazo que fue contrarrestada por otro medicamento que le da Rodríguez Lastra. Deciden dejarla dos meses internada hasta que finalmente le realizan un parto inducido.

Obligada a ser madre:

El sistema la obligó a ser madre, violando su derecho a interrumpir un embarazo que fue producto de una violación. Si bien el protocolo al cual adhiere la provincia de Río Negro y su propia ley para articular el acceso al aborto no punible tiene pocos años de implementación, el Código Penal lo garantiza desde 1922 en el artículo 86. Sin embargo el Estado, con las instituciones competentes, se encargaron de no velar por ese derecho. No alcanza con adherir y tener leyes progresistas. Este caso desnudó la incapacidad gubernamental para garantizar los derechos que el propio Estado legisla.

Desde que la joven supo del embarazo manifestó su decisión de interrumpirlo. No dudó nunca y hasta el último día, aunque hablaba poco, dejó más que clara su postura. Lo repitió cuantas veces pudo durante los dos meses que la mantuvieron internada esperando las 35 semanas para el parto inducido. Mientras las autoridades resolvían qué hacer con el embarazo la joven atravesó un calvario que aún perdura.

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