La Justicia imputó este lunes a Axel Adrián Araneda, de 29 años, como responsable del accidente ocurrido el pasado viernes en la Ruta Nacional 22, en el tramo que une Fernández Oro con Allen, donde murieron cuatro integrantes de una misma familia. El siniestro conmocionó al Alto Valle y reactivó el debate sobre la velocidad y el consumo de alcohol y drogas al volante.
La audiencia se desarrolló en la Ciudad Judicial de General Roca, ante la jueza de Garantías Claudia Lemunao. Allí, la fiscal Celeste Benetti presentó los cargos y sostuvo que Araneda conducía una Volkswagen Amarok a unos 170 km/h, bajo los efectos de alcohol y estupefacientes, cuando invadió el carril contrario y chocó de frente a una Ford Ecosport.
De acuerdo con los análisis toxicológicos incorporados a la causa, el acusado tenía entre 0,78 y 1,09 g/l de alcohol en sangre, además de sustancias prohibidas, lo que —según la fiscalía— confirma una conducción temeraria y directamente vinculada al fatal desenlace.
Las víctimas fueron identificadas como Liliana Cocuzza, médica de Catriel; su hija Karina Gutiérrez; y sus dos nietos, quienes fallecieron en el acto. El único sobreviviente, Justo Pastor Gutiérrez, de 65 años, fue trasladado al hospital y recibió el alta horas después.
La defensa de Araneda intentó morigerar su responsabilidad, al plantear que un tercer vehículo habría detenido su marcha sin señalización debido a la caída de una valija sobre la ruta, generando una maniobra evasiva que derivó en el choque. También afirmaron que el imputado intentó asistir a las víctimas tras el impacto.
Si es declarado culpable, Araneda podría enfrentar una pena de 3 a 6 años de prisión, según la calificación legal de homicidio culposo agravado solicitada por la fiscalía.