La Cavallino Cavalcade Patagonia 2025, el evento internacional que reúne a propietarios de Ferrari de todo el mundo, finalizó este viernes en Ushuaia tras una travesía marcada por incidentes, sanciones y cuestionamientos de distintos sectores de la Patagonia. La caravana había comenzado su recorrido el lunes en Bariloche, pero rápidamente quedó envuelta en polémicas que generaron repercusiones en toda la región.
El episodio más grave ocurrió el martes durante su paso por Neuquén, cuando varios conductores fueron multados por adelantamientos indebidos, exceso de velocidad y maniobras riesgosas. El hecho se volvió viral luego de que una Ferrari Purosangue, con patente estadounidense, cayera por un barranco y chocara contra un árbol. Sus dos ocupantes, de 66 y 68 años, debieron ser atendidos en el hospital de Bariloche.
Tras una sucesión de infracciones, la Secretaría de Emergencias neuquina solicitó suspender el evento y la provincia resolvió expulsar formalmente a la caravana. Los participantes fueron escoltados hasta el Hotel Llao Llao, en Bariloche. Según relataron algunos asistentes, el clima interno también se tensó y los organizadores —a cargo de la empresa italiana Canossa Events— reprocharon públicamente el comportamiento de un grupo de pilotos, lo que varios participantes describieron como un trato “de forajidos”.
Pese a las críticas y al pedido de suspensión, la organización decidió continuar con el itinerario original. Los vehículos fueron trasladados en camiones, mientras que las tripulaciones viajaron en avión rumbo a El Calafate, donde visitaron el Glaciar Perito Moreno. Durante toda la semana, los organizadores evitaron realizar declaraciones públicas, incluso ante los reiterados pedidos de la prensa.
Este viernes, la caravana llegó a su etapa final en Tierra del Fuego. En la Bahía de Ushuaia se exhibieron 49 vehículos, once menos que los que habían partido desde Bariloche. Con un importante operativo de seguridad, se dio por concluida la Cavallino Cavalcade Patagonia 2025, que cerró una semana signada por choques, multas y tensiones internas. Por la noche, los participantes celebraron la cena de despedida en el Hotel Arakur antes de iniciar su regreso a sus países de origen.
El evento, que reúne a unas 60 tripulaciones internacionales que pagan alrededor de 98 mil dólares para participar, volvió a quedar bajo la lupa. Aunque se presenta como una experiencia de conducción por paisajes patagónicos, buena parte del recorrido se realiza con los autos transportados en camiones y los participantes trasladados por vía aérea.
La edición 2025, que debía finalizar el domingo, concluyó anticipadamente en medio de críticas y cuestionamientos a la organización, según publicó el sitio especializado Autoblog.com. En las redes sociales, vecinos de distintas localidades patagónicas expresaron su malestar y reclamaron que el evento no vuelva a realizarse. Entre los comentarios más repetidos se leyeron mensajes como: “Nunca más esta gente. No son dignos de admirar la Patagonia”, “¿Qué nos deja además de contaminación, accidentes y caos?” y “Que no vuelvan”. Algunos usuarios incluso responsabilizaron a las autoridades por permitir el desarrollo de una travesía que, aseguran, generó más problemas que beneficios.