El primer siniestro se registró alrededor de las 12 en un domicilio ubicado sobre las calles Los Duraznos y Timoteo Varela, en la parte alta del barrio Máximo Abásolo. Las extensas columnas de humo que se expandían desde una casa de material con techos de madera y chapa alertaron a los vecinos que llamaron al 101. Concurrieron ocho voluntarios a bordo de dos coches bombas.
Desde el Destacamento 1 informaron a El Patagónico que no se registraron víctimas porque los propietarios estaban ausentes, pero sí hubo importantes daños materiales ya que camas, muebles, prendas de vestir y electrodomésticos quedaron destruidos. Con la custodia de la policía sofocaron las llamas.
Antes de retirase de ese lugar, se originó otro incendio a los pocos metros, esta vez era una vivienda de la calle Los Duraznos y Gansos Verdes. Allí se produjeron algunas corridas entre algunos jóvenes y la policía, quienes fueron agredidos con piedras. Los voluntarios se encargaron de sofocar el fuego que también consumió el precario domicilio. Allí, tampoco había personas.
Y a las 12:45 la policía y los bomberos volvieron a concurrir a la primera casa incendiada, donde personas desconocidas volvieron a atentar contra la misma y reavivaron el fuego. El segundo jefe de la Seccional Séptima, comisario José Luis Muñoz, explicó que "aparentemente fueron intencionales pero hasta que no estén las pericias de Bomberos no vamos a saber".
Los propios vecinos señalaron que se trataría de una pelea entre las familias Chicuy y Almonacid que residen en esa zona de quintas del Abásolo. Sin embargo, no se radicaron denuncias.