Músico de profesión y youtuber, hoy a Jonathan Jacob Meijer, de 41 años, se le conoce también como el “donante de esperma en serie” holandés. Natural de Países Bajos, donde fue denunciado ante la Justicia como acusado de engendrar más de 550 niños en todo el mundo, hoy su caso resuena en los medios de comunicación y las redes más allá de las fronteras de su país.
Denunciado recientemente por una de las madres inseminadas, así como por la Fundación Donorkind, que defiende los intereses de las personas nacidas por este método en Países Bajos, Meijer se enfrenta ahora a la Justicia por, presuntamente, violar la ley que establece que estos donantes solo pueden tener un máximo de 25 descendientes en los tratamientos de fertilidad.
Por estos motivos, demandan que deje de donar y se investigue en qué clínicas aún se mantiene su esperma almacenado, algo que haría crecer todavía más su larga lista de hijos. Se dijo que son al menos 550, pero se cree, de hecho, que pueden ser más, dado que los cálculos resultan de las donaciones que ha hecho oficialmente.
Este descontrol, denuncia la Fundación Donorkind, rompe completamente la ley establecida para evitar la consanguinidad, el incesto o problemas psicológicos para los niños donantes.
"Si hubiera sabido que ya había tenido más de 100 hijos, nunca lo habría elegido", expresó en declaraciones recogidas por The Telegraph, Eva, la madre holandesa que tuvo un niño en 2018 tras ser inseminada con su esperma.
“Si pienso en las consecuencias que esto podría tener para mi hijo, enfermo”, subrayó, instando a que la Justicia prohíba a Meijer volver a donar, que averigüe en qué clínicas lo ha hecho y se destruya todo su esperma almacenado, a menos que esté reservado para una mujer que ya tiene uno de esos hijos.
"Estamos tomando medidas contra este hombre porque el Gobierno no está haciendo nada", denunció, explicando que el holandés tiene un “alcance global a través de Internet” y “hace negocios con grandes bancos de esperma internacionales”.