Hasta este jueves no se conocían las causas de su deceso de dos aves adultas y una juvenil y se esperaba el resultado de la necropsia de los cuerpos, habiendo tomado intervención en el caso personal de Gendarmería Nacional y del Consejo Agrario de Santa Cruz.
Huellas Patagónicas viene realizando desde el año 2007 trabajos en la conservación del cóndor en la Cuenca Carbonífera, que abarca una amplia zona cercana a las localidades de Rio Turbio y 28 de Noviembre.
Lo hace mediante monitoreos, rescates, liberaciones y sobre todo acercando el conocimiento y a la vez generando conciencia en la comunidad.
“Con estos últimos individuos muertos suman un total de 41 cóndores y solo dos de ellos pudieron regresar a su hábitat. Muchos factores son los que afectan a esta especie como ser el tendido eléctrico, atropellamientos, disparos de armas de fuego, envenenamiento y ataques por perros”, informan desde las redes de la asociación, y consideran una lucha difícil la conservación debido a la baja tasa de reproducción del ave.
Lo referentes de la ONG también recordaron que meses atrás, a través de la FM Dimensión de El Calafate también hicieron referencia a una masiva de aves ocurrida en 2017 “cuando por la presencia de perros cimarrones los ganaderos envenenaron carnadas donde también cayeron aves carroñeras, incluyendo cóndores”, por lo cual instaron a buscar otras alternativas para evitar la muerte de las aves.