El curioso episodio de sangre ocurrió a las 10:00 del miércoles en una de las viviendas de la Fuerza Aérea, en el barrio de Próspero Palazzo.
La policía fue alertada que había una persona herida y la propia agresora, identificada con las iniciales de A.M. (19), reconoció que, tras una discusión con su pareja, lo apuñaló a la altura del abdomen.
El amigo del herido que también estaba presente en la casa, lo quiso ayudar, se resbaló y se golpeó la cabeza. Este ya tenía una herida en el cuero cabelludo y por el golpe se le abrió y comenzó a sangrar. También recibió asistencia médica.
A todo esto, el hombre apuñalado, J.C. (24), fue trasladado al Hospital Alvear, donde recibió las curaciones del caso. Se trató de un corte leve en la zona del estómago, precisaron las fuentes oficiales.
Además, durante el procedimiento los uniformados en la casa hallaron un revólver calibre 22, marca Cala.
La joven agresora fue demorada por la policía y horas después del mismo miércoles fue sometida a la audiencia judicial. De acuerdo a la información que accedió este diario, la sospechosa de apuñalar a su pareja no fue imputada de ningún delito y recuperó la libertad.
Por otro lado, se supo que un ex integrante de la Fuerza Aérea le había prestado la casa a la pareja para vivir un tiempo y estos nunca la entregaron a pesar de las intimaciones judiciales. Además, los vecinos ya se habían quejado que en esa casa era “un aguantadero”.
Cabe resaltar que en ese complejo residen familias vinculadas a la fuerza, y cumplen con un código de convivencia que fue alterado por la pareja protagonista del sangriento drama.