Claudia Aguilar, la directora que fue removida de su cargo por reclamar obras ante el requerimiento de presencialidad que realizó el Ministerio de Educación, se mostró gratificada por la actuación de la Justicia y detalló el camino que permitió llegar a este desenlace. “Lamento que las supervisoras nunca me hayan pedido pruebas de las denuncias hechas, que el Ministerio haya hecho declaraciones hablando de un control por escribano cuando tampoco me pidieron pruebas. Santiago Goodman de la Junta Ejecutiva ATECH sí me pidió pruebas y el registro fotográfico, con esa documentación y el equipo de asesores presentó un recurso de amparo en la Justicia y el cual dictaminó la clausura de la Escuela 39 porque todas las pruebas que presenté eran válidas”.
En diálogo con LU4 Nacional Patagonia remarcó: “estuve muy triste, hoy saber que la vida de los niños y los docentes estén seguros porque que me hayan sacado del cargo no significa que yo haya parado, me mandaron al Área Programática a trabajar como un castigo, estoy yendo con la conciencia tranquila de que estoy bien”.
“Que sea un mal ejemplo para otras instituciones educativas. Al castigo lo tengo yo, pero a partir de hoy voy a dormir con la conciencia tranquila. Estaba muy preocupada”, sostuvo la ex directora.
Además describió las maniobras con las cuales se aprobaban obras mediante escribano sin que estuvieran certificadas por un gasista matriculado. “Las conexiones de gas, siempre vienen a reparar profesionales, pero ese fue un gran error el creer que todos los que vienen son profesionales cuando no eran gasistas matriculados, si el olor persistía algo no estaba bien, hay un informe de Camuzzi que no coincide y llaman a un escribano a certificar que la obra está hecha cuando él no puede determinar si hay o no pérdida de gas”:
Por la clausura y por los cambios en la dirección del establecimiento este martes 27 a las 11:30 de la mañana habrá concentración en las puertas del colegio, bajo la consigna "Por una escuela segura".