Servirá para catalogarlo (en tanto objeto cercano) así como para analizar su superficie, mapearla en 3D, aproximarse, recolectar muestras y traerlas de vuelta a la Tierra.
La misión, que según informó la NASA se viene preparando desde hace años, viajará hasta orbitar el asteroide que con a sus 492 metros de diámetro entra dentro de la categoría de los NEO -como se denomina a los objetos cercanos a la Tierra- y que amenaza con pasar demasiado cerca del planeta en el siglo XXII.
La nave viajará por el espacio durante dos años y se prevé que llegue a la órbita de Bennu en agosto de 2018, cuando a través de sus cinco instrumentos mapeará la superficie del asteroide, identificará sus minerales y químicos y seleccionará un lugar para aproximarse y tomar las muestras.
"Desde hace unos años la NASA está estudiando los NEO, que son mayormente calificados como asteroides y tienen la particularidad de que sus órbitas pasan cerca de la Tierra. El primer objetivo es catalogarlos para estar atentos ante su pasaje cercano y tener planes de contingencia", explicó a Télam el astrónomo César Bertucci, quien trabaja con la NASA en el proyecto Cassini-Huygens.