La perrera volverá a las calles luego del nuevo ataque contra una niña

Una nena de 8 años que reside en la extensión del Stella Maris sufrió graves mordeduras en la cabeza que casi le afectan el cráneo y además tiene herido un ojo. Fue intervenida en una clínica privada por la falta de médicos en el Hospital Regional. El personal municipal ayer no pudo capturar al animal que sigue suelto. En este contexto, la perrera saldrá a las calles con custodia.
Milagros tiene 8 años y el domingo a las 18:30 volvía junto a su hermana de 11 del kiosco que se encuentra a la vuelta de su casa, en la extensión del Stella Maris, cuando fueron atacadas por un perro que estaba suelto y deambulaba en ese sector.
El animal se abalanzó sobre Milagros y la mordió en diversas partes del rostro y cuerpo, mientras su hermanita pedía auxilio. Según señaló la madre de la menor, Karina Aparicio, a El Patagónico, "nadie las ayudó".
El perro, que posee dueño, "arrastró a mi hija y había una señora que no la defendió. Mi nena de 11 la pudo traer hasta acá (a su casa)". A raíz del feroz ataque, la niña sufrió un profundo corte en el cuero cabelludo que casi le toca el cráneo.
También le lesionó el ojo, el pómulo y el brazo derecho. Por ello fue trasladada de urgencia a la guardia del Hospital Regional, donde "estuvo como 4 o 5 horas con la herida abierta porque no había cirujanos".
A raíz de ello la menor fue trasladada a la clínica La Española y a la 1 de ayer fue sometida a una cirugía. "Las placas salieron bien y ahora hay que esperar la vista porque le mordió el ojo derecho. Le afectó la vista, le abrió el párpado y está con calmantes", explicó la madre. En el brazo, en tanto, le efectuaron cuatro puntos de sutura.
PERRO SUELTO
Durante la jornada de ayer el personal de la subsecretaría municipal de Fiscalización, a cargo de Daniel Campillay, se hizo presente en el lugar –la manzana E del lote 26- para entrevistarse con Karina, quien ya había radicado la respectiva denuncia en la Seccional Tercera. "Vinieron los funcionarios municipales y no pudieron trasladar al perro porque era muy grande", graficó.
El problema es que "el perro sigue suelto y quiso atacar de nuevo a un vecino que le pegó con una pala. Al perro se lo tiene que llevar sí o sí, y también a todos los perros sueltos del barrio".
La madre de Milagros afirmó que "vamos a pelear que vuelva la perrera y si ALMA (Asociación de Lucha contra el Maltrato Animal) se quiere hacer cargo y dice que los perros no tienen que estar en la perrera, que busquen un lugar y los trasladen. La vida de mi hija vale oro y lo hago por todos los chicos. Que vuelvan las perreras".
Aparicio dijo que "el perro tiene dueño, pero él me dijo que no haga la denuncia y me pagaba los remedios. Pero cuando a mí me dijeron que casi le toca el cráneo y que tenían que ver el tema de la vista, hice lo que cualquier madre tenía que hacer. Mi hija no puede hablar y aparte tiene un ducto impermeable: está operada del corazón cuando tenía 3 años".

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