Una payamédica denunció el robo de su mochila barrio 30 de Octubre, un hecho ocurrido en la noche del miércoles mientras el bolso permanecía dentro de su auto. La víctima apuntó contra un joven de la zona.
Según relató en redes sociales, el menor intentó utilizar su tarjeta de crédito para realizar una compra, pero el kiosquero, conocido de la víctima, logró retenerla y evitar la transacción fraudulenta. Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
En sus propias palabras, la mujer expresó: “Se llevó anotaciones de procesos re lindo y diversos de mis talleres! Que no le sirven para nada”.
Entre las pertenencias sustraídas, se encontraban documentos personales, un gorro de payaso, un pandero, cuadernos de anotaciones de su taller de dibujo, creaciones realizadas por niños y registros de anécdotas de los abuelos a quienes acompaña en su labor como payamédica: “Si les venden mi mochila, por favor cómprenla. Se robaron un montón de ilusiones”, expresó la mujer.