"Lo lúdico es el principio de todo", dice Goransky, autora de "Fade out"

El libro publicado por Galerna está escrito a tres voces, la de dos mujeres y un escritor fantasma que se cuela en la historia y podría funcionar como contrapunto entre miradas de género.
"Fade out" es el nuevo libro de Tatiana Goransky, cantante de jazz y escritora multifaética que inició su carrera escribiendo porno para luego destacarse en la novela negra y el texto psicológico, y que ahora trae esta historia coral de realismo mágico, dando voz a dos mujeres incapaces de ocultar su intimidad o guardar secretos porque sus cuerpos emiten música constante y esa música está indefectiblemente unida a su emocionalidad.
Télam: ¿Cómo surge "Fade out"?
Goransky: tuvo tres disparadores, el primero fue cuando supe que existían las Emisiones Otoacústicas Espontáneas (EOAE) y, un día en que estaba en una milonga, me enteré de que mi compañero de baile era físico; decidí ir un poco más allá del protocolo tanguero y le pregunté al respecto. Dijo que casi todos emitimos un sonido por los oídos que no tenemos capacidad de escuchar y que las mujeres lo hacemos un veinte por ciento más. El sabía cómo pero no el para qué y aventuré que tal vez era otra manera de perpetuar la especie las comparé con las feromonas y el canto de los pájaros. Rió y dijo: "Ya que no puedo refutarlo, debe ser cierto". A partir de ahí comencé a preguntarme qué pasaría si en lugar de sonidos pudiéramos emitir música que se escuchara todo el tiempo; si el personaje fuera mujer; y si sus emisiones estuvieran ligadas a la procreación. El segundo disparador vino a partir de una historia que me contó mi papá sobre un tipo tan encantador que después de estafar a toda la ciudad y desaparecer con el dinero, regresó porque los vecinos se lo pedían de tanto que lo extrañaban. No sólo volvió: la gente volvió a confiarle sus ahorros y él escapó por segunda vez. Con esas ideas empecé a delinear los personajes de Kumiku y El Lucho. Y después vino el remate que me llevó al teclado. Años atrás, en una entrevista por mail me preguntaron por mi peor miedo. Confirmé que lo que más miedo me daba era no conocer a mi hija y que ella no me conociera, pero en un sentido profundo.

EL ROL DEL CUERPO

T: ¿Qué rol juega el cuerpo en el relato -los de ellas, como cajas de música, cajas emisoras y cajas de silencio y tan entregados a ser investigados; los de ellos, como portadores de deseo o rechazo?
G: por diferentes razones fui testigo de intervenciones no deseadas sobre cuerpos de mujeres y niñas. Pero no hablo de los abusos más visibles, la vulnerabilidad está a la vista de todos, no creo que haga falta que explique demasiado. Darle a esa vulnerabilidad la posibilidad de expresarse a los gritos, en este caso musicalmente, fue algo pensado. El cuerpo de los varones está narrado a partir de las experiencias de cada una de las protagonistas. De lo que les parece atractivo y repulsivo, de lo que esos cuerpos generan en ellas desde la vista, el tacto y los oídos.
T: "Quién mató..." desarrolla una trama que podría ejecutarse sobre el juego de mesa Clue. Pensaste "Don del agua" como una saga maldita. En "Ball Boy" jugaste sobre la psicosis y la obsesión. ¿Qué rol tiene lo lúdico en tu escritura?
G: lo lúdico es el principio de todo. Ante cada libro me siento con una nueva lista, en "Fade out" era algo así­ como terminar el primer borrador en el mismo tiempo que les iba a tomar a los personajes de la historia (doce meses); que el texto estuviera atomizado y que casi pidiera una nueva lectura. Para esto último tuve que tratar que lo que habí­a estudiado sobre música e incluso matemática quedara oculto.

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