Lograron rescatar los cuerpos de los trabajadores rurales que fallecieron en un pozo de agua

Equipos de Bomberos Voluntarios y personal de Prefectura Naval lograron rescatar ayer los cuerpos de Eusebio y Antonio Cauta, padre e hijo, quienes murieron el miércoles al interior de un pozo de agua en la estancia "El Estruendo". Mientras tanto, en la sala de la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Kilómetro 8 se realizaba anoche el velatorio de Federico Fiscina, el bombero de 39 años que murió al intentar auxiliar a los dos peones, quienes habían descendido al pozo de unos 30 metros de profundidad. Los restos del voluntario serán despedidos hoy, a las 15, en el cementerio de Kilómetro 5.

Los restos de Federico Fiscina serán sepultados hoy, a las 15, en el cementerio de Kilómetro 5. El bombero de 39 años –segundo mártir en la historia del cuerpo de voluntarios de Comodoro Rivadavia– murió el miércoles cuando intentaba rescatar a Eusebio Cauta (69) y su hijo Antonio (42), quienes se introdujeron a un pozo de agua en la estancia “El Estruendo”, ubicada a unos 75 kilómetros de esta ciudad.

Según fuentes consultadas, el miércoles al mediodía una motobomba comenzó a fallar en el aljibe de agua por lo que Antonio Cauta decidió bajar para hacerla funcionar. El pozo tiene con una profundidad de entre 25 y 30 metros y el agua puede llegar a tener hasta cinco metros de altura.

Como Antonio tardaba en subir, su padre Eusebio decidió bajar para socorrerlo teniendo en cuenta que la motobomba desprende una gran cantidad de gases tóxicos cuando se encuentra funcionando.

Los minutos pasaban y no se obtuvieron respuestas de ambos trabajadores rurales. Así, otros dos trabajadores de la estancia, que estaban en la superficie, decidieron dar alerta a la Policía del Chubut.

Pese a que no se trataba de una maniobra petrolera, Pan American Energy envió a dos de sus brigadistas que se hallaban de guardia, considerando que la estancia se encuentra dentro del yacimiento de la operadora, en Cerro Dragón.

Así, Federico Fiscina y un compañero llegaron rápidamente a “El Estruendo”.

Los brigadistas se interiorizaron de la situación y Fiscina –además cabo del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia- decidió ponerse el equipo para intentar socorrer a los dos peones.

De acuerdo a las fuentes consultadas, el bombero tomó las medidas de seguridad necesarias y descendió por la escalera del aljibe. Sin embargo, como tardaba en ascender, su compañero decidió bajar. Lo encontró desvanecido a mitad de camino, pero al no poder socorrerlo, volvió a la superficie para pedir ayuda.

En tanto, una ambulancia de PAE y bomberos de Sarmiento ya habían llegado a la estancia para brindar primeros auxilios.

Los voluntarios de la localidad de los lagos no pudieron rescatar a su colega y se esperó el apoyo proveniente de Comodoro Rivadavia, cuyos integrantes lograron efectuar las maniobras necesarias para sacar a Fiscina, pero el joven se encontraba ya sin vida, confirmaron las mismas fuentes.

El cuerpo de Fiscina fue trasladado a la morgue para realizarle la autopsia y ayer a las 20 sus restos comenzaron a ser velados en la sala de Kilómetro 8.

Mientras, en la estancia “El Estruendo” ayer lograron rescatar los cuerpos de Eusebio y Antonio Cauto. A las 11 partió desde Comodoro Rivadavia un grupo de once bomberos distribuidos en una unidad de rescate y dos camionetas de logística. Los trabajos estuvieron coordinados con Prefectura Naval y se aguardan los resultados de las autopsias.

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