A partir de las 11, luego de que los cadetes juraran la bandera en la plaza de armas a partir de la lectura de la fórmula por parte del director del instituto, José Antonio Saumell Robert, los alumnos de cuarto grado hicieron su promesa en el salón de actos luego de que el regente de estudios, Marcelo Riomayor, les diera el pie para este paso y momento trascendental en sus vidas.
Luego del “sí prometo”, y mientras las sonrisas ganaban espacio al rictus de seriedad y compromiso, comenzó la parte más relajada de la ceremonia, que consistió en la entrega de medallas, portarretratos y otros elementos con los que los alumnos recordarán por siempre su promesa a la bandera.
La entrega de presentes se hizo en el medio del “compartir” que se disfrutó con toda la escuela, sobre todo con los chicos de tercer grado, que tomaron nota de lo que vivirán el año próximo y aportaron su color y música para el evento.
Junto con la promesa que dieron los 91 alumnos del cuarto grado, en el Liceo se realizaron varias actividades conmemorativas en las que participaron los niños más pequeños, de 1er a 3er grado que -con sus padres- hicieron pecheras, porras, manoplas (todas celestes y blancas) y hasta una bandera de 7 metros.
Además de estas actividades y un cuadernillo con imágenes y recuerdos de cómo “el viejo” Comodoro celebraba el Día de la Bandera, un grupo de chicos y profesores entregaba a los automovilistas, en los semáforos de Portugal y Roca, los pines que, donados por Diario Patagónico, hicieron que tanto el jueves como ayer todos los comodorenses tuvieran algo celeste y blanco en su corazón, y no solo por el mundial de fútbol.
- 21 junio 2014