Los gastronómicos piden poder abrir los siete días

Propietarios de locales gastronómicos consideraron un avance que en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly puedan mantener abiertos sus locales hasta las 23 a partir del lunes. Pero al mismo tiempo rechazaron la posibilidad de que se les apliquen nuevas restricciones durante los fines de semana. Cuentas en rojo, ingresos insuficientes, incertidumbre y pérdida de mercadería condicionan a uno de los sectores más golpeados por el confinamiento que impone la pandemia.

Los locales gastronómicos volverán a atender hasta las 23 desde este lunes. Será con turno previo y se podrá vender a través del servicio de delivery hasta la medianoche. Así fue anticipado el jueves por El Patagónico después de que los municipios de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly les comunicaran la decisión a los propietarios de las cafeterías, restaurantes y bares.

Sin embargo, las autoridades sanitarias evalúan aplicar la prohibición de circulación durante los fines de fin de semana. Es que la cantidad de casos positivos y la ocupación de camas en terapias intensivas son argumentos que empujan a analizar un cierre total de actividades desde las 19 del sábado hasta las 6 del lunes.

En este sentido, el presidente de la Asociación Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central (AEHGPC), Juan Manuel Fernández, sostuvo que en el sector se evaluó esa posibilidad y se la rechazó rotundamente. “Cerrar dos días y después abrir cinco nos parte al medio porque nosotros trabajamos con comida en fresco. Esa mercadería se vence, no se puede vender y es dinero perdido. Hoy por hoy como están los precios no podemos darnos el lujo de andar tirando carne o alimentos perecederos”, aseveró Fernández en diálogo con La Posta Radio.

“Esa medida se hizo en Buenos Aires y fue un fracaso total. En Europa lo hicieron, pero fue diferente porque tienen subvenciones como el pago del alquiler, o el pago del salario de los empleados. Ellos están en otra realidad que no es la nuestra”, aseveró el titular de AEHGPC.

“Nuestra realidad es que no podemos darnos el lujo de no facturar y perder la mercadería que compramos con mucho esfuerzo. Es inviable”, determinó Fernández.

DESESPERACION Y SIN RESPUESTAS

La situación para el sector gastronómico es desesperante. Así lo aseguró Marcelo Gómez, propietario de Van Burguer, al referirse a la situación de su local, pero sin dejar de lado lo que pasan sus demás colegas.

La cervecería ubicada en Belgrano 668 se encuentra cerrada desde el 23 de mayo con el pensamiento que las medidas durarían una semana pero las restricciones continuaron. “¿Vos te preguntarás, si podemos trabajar con delibery y take way? Yo te digo que en mi caso no es rentable y creo que muchos opinarán lo mismo. Es más caro el costo de esperar que alguien te llame por teléfono para hacer un pedido que el pedido en sí”, afirmó.

“En donde un fin de semana por delibery, en el mejor de los casos podes hacer 8 mil pesos. Entonces con esos montos es imposible cubrir sueldos, alquileres, impuestos, mercaderías, proveedores”, subrayó.

Gómez manifestó que el sector no desconoce la terrible situación sanitaria y entiende que hay que tomar medidas, pero al mismo tiempo piden que los entiendan y se pongan en el lugar de la cantidad de familias que dependen de los locales gastronómicos y que por cada local que cierra, son fuentes de trabajo que se pierden.

“Un año y medio, tomando como medida el encierro y con resultados poco favorables. Fuimos y seguimos siendo el sector más golpeado desde el inicio de esta pandemia. Los primeros en cerrar, allá por marzo del 2020 y los últimos en abrir, pudiendo trabajar los últimos meses del año con todos los protocolos establecidos y siempre al 50% de cantidad de comensales, requisito que hasta el día hoy sigue vigente, porque nunca se amplió. No terminamos de recuperarnos de la cantidad de deudas contraídas, y ahora, somos nuevamente rehenes de estas restricciones”, cuestionó.

“Me parece que las autoridades no están tomando nuestro problema con la seriedad que se merece, muchos colegas han cerrado sus puertas para siempre y los impuestos nunca dejaron de cobrarse, es mas en época de cuarentena se fueron incrementando a raíz de los aumentos. Entonces, es contradictorio que por un lado el estado te obliga a cerrar y por el otro no duda en cobrarnos los impuestos y aumentarlos y no hablo solo de los impuestos locales, porque todos sabemos los aumentos de la luz y el gas”, criticó,

EL COSTO DE LOS SERVICIOS

“Con respecto a la luz fue una barbaridad. Estando cerrados hubo que pagar las boletas como si estuviéramos abiertos y la única opción de la Cooperativa fue un plan de pagos. Bajo estas condiciones, no hay comercio que aguante”, sostuvo Gómez.

El dueño de Van Burger también afirmó que “en algún momento se recibió como ayuda los famosos ATP, a los cuales accedimos, pero que luego fueron retirados, y en la actualidad se reemplazó por los Repro, el cual en nuestro caso no los estamos cobrando. Por parte del gobierno municipal, en algún momento se lanzó una línea de crédito a través de la Agencia Comodoro Conocimiento, la cual por la cantidad de requisitos que se solicitaba no fueron accesibles para nadie, de hecho solo un gastronómico pudo acceder al mismo lo cual me hace acordar a los memes: ‘para solicitar un crédito primero debes demostrar que no lo necesitas’”.

Gómez les pidió a las autoridades que se tomen medidas para que puedan trabajar libremente. “No podemos seguir confinados. La solución de encerrarnos solo trae desempleo, deudas y familias en la calle. Cuando un restaurante cierra perdemos un poco de nosotros, perdemos identidad, perdemos turismo. La solución no es cerrarnos. El cuidado es esencial, pero empieza en cada uno de nosotros”, subrayó.

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