Madre e hijo comparten la pasión por el fútbol y el arbitraje

Lorena Soto y Jonathan Soto son “profes” de un club barrial y ahora asisten a la Escuela de Arbitros de Km 8. El objetivo es sumar la experiencia del arbitraje como herramienta, a la hora de evaluar los fallos en cada partido.

La Escuela de Arbitros de Km 8, que dirige José Castro y que funciona en Standart Norte, cuenta este año con una madre y su hijo como alumnos. Se trata de Lorena Soto y Jonathan Soto, quienes son formadores en el club barrial Standart FC y decidieron acercarse al arbitraje como parte de su pasión futbolera.

“El año pasado vi que estaban dando clases de arbitraje en la Vecinal y le dije a mi hijo que podíamos estudiar, porque desde hace cinco años somos profesores en FC Standart, un equipo de fútbol barrial que armamos junto a sus amigos, y queríamos estudiar para estar más atentos a lo que pasa en la cancha”, le comentó Lorena a El Patagónico.

“Es re lindo poder dar una oportunidad a cada chico, trabajar junto a mi hijo y aprender más cosas que se vienen en el camino, como ‘profe’ y como árbitro. Siempre me gustó sumar experiencia. Es muy lindo saber que puedo ayudar a mis alumnos y alumnas”, resaltó.

Por su parte, Jonathan comentó en principio cómo decidieron armar Standart FC. “Fuimos a jugar un partido pensando que éramos un equipo común de amigos, pero entendimos que era un equipo de barrio. Ese día lo pensé y le pedí apoyo a mi mamá, para que de a poco avancemos con el tema del equipo. Estamos sorprendidos de cuánto avanzamos. Tenemos muchos chicos de todas las edades. Esto lo decidí igual para los chicos que andan siempre en la calle, para que no hagan macanas y vengan a divertirse”, destacó.

Por otro lado, señaló: “lo del arbitraje no lo tenía pensado, hasta que mi mamá me habló de la Escuela de Arbitros de la Vecinal. Por los tiempos de entrenamiento en mi club, el año pasado no pude entrar, pero este año tengo un poco más de tiempo y quise sumarme para saber cómo es arbitrar. Es hermoso el arbitraje, igual que ser ‘profe’ de fútbol. Es muy lindo enseñarles a los chicos. De corazón salió con mi mamá esta experiencia de enseñar fútbol y de estudiar arbitraje”.

“Mi expectativa es aprender todo lo que forma parte del arbitraje, porque eso me favorece un montón en los partidos, para estar al tanto de cada situación cuando el árbitro cobra algo o no. De a poco voy logrando cosas que no tenía pensado hacer. Tengo 23 años, aún soy un pibe que recién está aprendiendo, pero dando lo mejor posible y siempre con una sonrisa”, aseguró Jonathan Soto.

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