"Miserias universitarias": dura crítica de un exrector a pronunciamientos del Valle

Jorge Gil consideró precipitado que desde el valle un exministro de Economía del actual gobierno ya se considere decano cuando aún no se conocen los resultados oficiales de la elección de este miércoles.

Bajo el título “Miserias universitarias patagónicas (que las hay)”, el exrector de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), Jorge Gil, publicó un crítico posteo hacia la actitud de algunas autoridades académicas del Valle.

“A primera hora del día siguiente a las elecciones de claustro (docentes, auxiliares, graduados, no docentes, estudiantes), sin que se hayan protocolizado los resultados, las autoridades de la Facultad de Ciencias Económicas -con sede en Trelew- salen institucionalmente a informar un ‘amplio margen de diferencia’", introduce quien condujera la UNPSJB entre 2005 y 2009.

Dado que ninguna otra Facultad salió a los medios con un anticipo de esta índole, Gil se pregunta por qué sucede “esta algarabía que contraría los comportamientos institucionales”.

A continuación se responde: “El actual decano aspira -con pleno derecho y capacidades- a ser rector de la universidad. Se llama Julio Ibañez”.

Y prosigue: “el posible decano -con derecho a candidatearse- se llama Facundo Ball”.

Tras aclarar que “no es el tema juzgar atributos personales ni experiencias académicas”, Gil señala que “el candidato a rector dice ‘tener puesta la camiseta de la UNPSJB’, una propuesta banal y lamentable: los seres humanos portamos centenares de camisetas en nuestras vidas. Morales, políticas, deportivas, académicas, religiosas, hasta de hábitos de comidas. Lo que importa -en los seres humanos- es la piel. La piel universitaria o es tecnócrata o es política. O es eficientista o es científica. O es interesada o es metodológica. Las camisetas se cambian según las circunstancias; la piel nos acompaña hasta luego de la muerte”.

Como ejemplo, señala que “Milei seguramente tiene puesta la camiseta de la Universidad de Belgrano pero su piel es la de disminuir los presupuestos universitarios, rebajar salarios docentes y becas, desinvertir la ciencia y la tecnología y parar las construcciones edilicias. Tanto como vetar las decisiones políticas que restauren la viabilidad universitaria pública”.

A continuación, destaca que “Facundo Ball presenta como mérito sustantivo y antecedente destacable como candidato a decano ser ‘ex ministro de Economía del gobierno del Pro de Nacho Torres’. Una expresión partidaria neoliberal que brinda sistemático apoyo al anarcocapitalismo del gobierno nacional. En sus antecedentes en las redes sociales exhibe una foto con Durán Barba (asesor de Macri) en setiembre de 2023. Cuestión que es tan válida como indiciaria”.

Gil considera que “queda claro -en mi análisis al menos- que esta propuesta se apura a mostrar sus aparentes éxitos ante el gobierno provincial, como diciendo ‘aquí estamos, hemos triunfado, cuenten con nosotros’. Es de presumir la moneda de cambio”.

Luego, afirma que “la viscera neoliberal es dogmática y anticientífica. Así fuere mayoritaria. El concepto de universidad se desvirtúa al transformarse en una institución burocrática de administración económica. Equipos de trabajo -múltiples, críticos, dispersos, en fin, universitarios- desde 2004 han auspiciado una universidad patagónica científica, laica, imbuida en la calle, nutrida de componentes regionales y defensora de intereses populares. No con camisetas, sino con pieles que se desgastan y se han desgastado en la lucha permanente contra los intereses económicos concentrados de la Provincia; contra sus esbirros políticos provinciales hoy representados por el poder de turno; contra la privatización encubierta de las universidades públicas”.

Gil concluye que “hemos aprendido el trabajo conjunto fuera de las meritocracias y a favor de los compromisos populares. Hemos entendido que los entramados cognitivos son los de la sociedad. Hemos fomentado la regionalidad con obras y tareas en común. Es hora de acentuar la lucha. Los gobiernos provincial y nacional portan la misma idea: despreciar la ciencia en pro del dogmatismo, atacar las universidades nacionales públicas para fomentar el negocio privado de la educación, burocratizar la gestión para debilitarla. El futuro es duro. Pero seguiremos, a como dé lugar y hasta el límite infinito de nuestras pieles”.

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