Así lo informaron al diario La Nación fuentes judiciales. En mayo pasado se les había extraído sangre para la realización de un análisis comparativo de ADN a Nicolás Pachelo, procesado con prisión preventiva por una serie de robos en el country Tortugas; a su exesposa, Inés Dávalos Cornejo, y a los exvigiladores del country José Ramón Alejandro Ortiz, Ramón Alfredo Acosta, Víctor Hugo Contreras, Eduardo Walter Vera y Norberto Glennon. Se intenta develar si es de alguno de ellos la sangre hallada en la escena del crimen.
El patrón de cada uno de los varones fue cotejado con el nuevo ADN masculino que pudo ser identificado en las últimas semanas gracias al uso de técnicas que no existían hace 16 años, y con otros dos perfiles que ya estaban incorporados en la causa, estos sí determinados. El de Dávalos Cornejo fue comparado con el ADN femenino distinto del de la víctima hallado en un rastro ya decodificado en 2002.
La novedad se conoció ayer, minutos antes de que comenzara la reconstrucción de los momentos previos del homicidio y de la forma en que fue hallado el cadáver de la víctima en su casa, el domingo 27 de octubre de 2002.
La decisión de hacer, por primera vez en casi 16 años, una reconstrucción de los hechos fue tomada por los fiscales de Pilar María Inés Domínguez y Andrés Quintana, que asumieron la dirección de la investigación del caso a principios del año pasado, con Nicolás Pachelo, su exesposa y cinco vigiladores como sospechosos de haber participado del crimen.
“La intención de los fiscales es analizar las hipótesis que hay en el expediente y determinar qué probabilidad tiene cada una”, explicaron fuentes judiciales.