Otra comparsa de esquiladores de Corrientes va camino a San Julián

Conforman un grupo de treinta trabajadores que provienen de Curuzú Cuatiá, localidad de menos de cuarenta mil habitantes situada al sur de la provincia de Corrientes.

Alrededor de las 13.30 de este viernes la comparsa de esquiladores hizo su paso por Caleta Olivia a bordo de un micro contratado por una empresa de comparsas de esquila.

“Venimos de la cuna del chamamé”, dijo uno de sus integrantes, en clara alusión a que de esa ciudad es oriunda la familia Tarragó Ros, que entre otros es integrada por Antonio, el más afamado de los músicos y compositores de canciones de ese género litoraleño.

“Por lo demás, lo que más caracteriza hoy a Curuzú Cuatiá es la pobreza”, acotó otro de los esquiladores que lucía boina, pantalón bombacha, alpargatas y por supuesto tapabocas, cuando al igual que otros pudieron descender algunos minutos en el módulo de control del acceso norte para reportar sus datos al personal del COE.

Contaron que es el segundo viaje que realizan a Santa Cruz, esta vez para reanudar sus tareas en estancias cercanas a San Julián, estimando que permanecerán en la zona alrededor de tres meses.

Recordaron que la primera vez arribaron en septiembre y los tomó por sorpresa un temporal de nieve, algo a lo que no estaban acostumbrados y jamás olvidarán esa experiencia.

Se los vio compartiendo algunos mates en el breve receso caminero y de manera informal, en diálogo con El Patagónico, también hicieron referencia al esfuerzo que deben realizar para dejar a sus familias y ganarse el sustento en una tierra lejana.

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