Esta vez ocurrió en un campo lindero que pertenece a la Estancia San Carlos y que también es una zona petrolera explotada por la Compañía General de Combustible (CGC).
El fuego comenzó en cercanías del pozo 3033 y, de acuerdo un informe que hicieron llegar a este medio especialistas en medio ambiente que concurrieron al lugar, el fuego se originó por fallas en el mantenimiento de las líneas eléctricas de alta tensión que posibilitan la operatividad de los pozos petroleros.
“La causa fue un recalentamiento produciendo por sulfatación o mala conducción en los morcetos que unen las distintas líneas eléctrica de alta tensión, produciendo partículas incandescente que caen del poste y al hacer contacto con el suelo prenden fuego la abundante vegetación de la zona” describió una fuente de extrema confianza.
Por suerte, en esa tarde no se registraba viento intento y además en las inmediaciones se encontraban trabajando operarios de una empresa contratistas.
Éstos dieron rápidamente la alarma y en pocos minutos concurrieron al sitio otros operarios, una máquina retroexcavadora, una niveladora y camiones aguateros, logrando contenerse y circunscribirse el incendio que, de todas maneras afectó una superficie importante.
Vale recordar que el primer incendio ocurrió el 4 de marzo y fue uno de los más grande que se recuerde en las últimas décadas, afectando más de 40.000 hectáreas de la Estancia Cañadón Ester.
Los daños causados al medio ambiente fueron enormes y se estima que tardarán 30 años para que regenere la vegetación autóctona
(molle, calafate, coirón, mala espina) y además hubo una gran mortandad de la la fauna edáfica que no pudo desplazarse del lugar (piches, cuises, largatijas, tucu tucu, crías de liebre, zorrinos y zorros).
Al área del segundo incendio acudió personal de seguridad y medio ambiente para evaluar los daños en compañía del dueño del campo.
Uno de esos profesionales manifestó a la prensa que la empresa CGC deberá rever sus planes de contingencia y mantenimiento, ya que quedó de manifiesto que nuevamente el siniestro se debió a fallas en el sistema eléctrico que podrían haberse evitado.