Este viernes se cumplen tres meses desde que se conocieron las denuncias por presuntos casos de abuso sexual en el Jardín 406 de Comodoro Rivadavia.
El pedido de justicia se mantiene como el primer día y la comunidad educativa se ve movilizada por la causa.
Sin embargo, los padres tienen el temor de que todo quede en la nada. Es por eso que están atentos a cada detalle. Uno de ellos es la posible reapertura del establecimiento para el próximo ciclo lectivo.
Las sospechas están fundadas en el tibio pronunciamiento del Gobierno provincial sobre la situación de la institución. “En un momento nos dijeron que lo iban a volver a abrir, en otro momento nos dijeron que no. Es así con ellos. Nunca te dicen una cosa certera”, subrayó Yamila, una de las madres del Jardín 406 en diálogo con El Patagónico.
“Los papás estamos más que atentos porque no vamos a permitir que lo vuelvan a abrir como si no pasara nada. Si lo intentan hacer, iremos afuera y nos quedaremos afuera hasta que lo cierren”, advirtió.
Desde el primer momento, se solicitó que se investigue al resto del cuerpo docente ya que los padres consideran que el profesor de música denunciado actuó bajo la complicidad u omisión de sus compañeros.
La indignación con el desarrollo de la causa aumenta día a día. Es que los papás sostuvieron que ni siquiera le dejaron retirar las carpetas donde sus hijos hacían sus trabajos. “Mi hijo egresó y no tuvo derecho a tener sus trabajos. No nos entregaron ninguna pertenencia de los chicos. Nosotros dijimos que si tratan de abrir el jardín nuevamente nos vamos a sentar afuera hasta que se encuentre una solución a la causa”, aseguró.
Yamila manifestó que hace tres meses viven en un eterno trauma y sospecha de las autoridades. “Pareciera que quisieran que uno actúe mal. Nos quieren hacer quedar como los malos cuando quemamos cubiertas o cortamos la ruta, pero no nos queda otra salida si la causa no avanza. Nosotros contamos con el apoyo de la gente. Lo sentimos todos los días y más cuando vemos que hay cosas raras”, apuntó.
Los señalamientos recaen contra María Laura Blanco. La relación entre la fiscal y los padres del Jardín 406 está rota desde el primer día. No hay vuelta atrás y las marchas como la convocada para este viernes por la noche tienen el mismo mensaje: que se haga justicia.