En la tarde del jueves, un vecino encontró el cuerpo sin vida de Luis Blanes, el hombre de 60 años que el domingo pasado cayó con su auto a las aguas del Canal Principal en la ciudad de Allen. Pero lo que nadie había advertido es que el perro del fallecido estuvo cuatro días marcando el lugar del hallazgo. Según indicaron los testigos, el perro se instaló allí, lloraba y se tiraba como avisando que allí se encontraba su dueño.
La emocionante historia conmovió a toda la región. Es que, tras el trágico hallazgo de Blanes, luego de intensos operativos que involucraron buzos y personas de a pie, la clave la tenía una solitario perro blanca que llegó al lugar el mismo día del accidente y no se movió.