El Sindicato de Petroleros Jerárquicos como su mutual avanzan con sus desarrollos urbanísticos tanto en Comodoro Rivadavia como en Caleta Olivia.
Al respecto, el arquitecto a cargo de ambas construcciones, Hernán Ojeda, explicó el grado de avance de cada una de las mismas, que son supervisadas constantemente por el propio secretario general del sindicato, José Llugdar y también por el secretario adjunto y presidente de la Comisión de Vivienda de la institución, Luis Villegas.
“Al día de la fecha tenemos 17 casas en obra gris ya moldeadas, encofradas y con todas las instalaciones que corresponden a la manzana 49. Nosotros tenemos asignadas dos manzanas donde hay 52 lotes y estamos previendo avanzar de acá a un mes y medio para tener toda la manzana en obra gris terminada, las 26 casas de la 49, para proceder luego a continuar con la manzana 50 según el plan de obra que tenemos”, señaló Ojeda en referencia a los trabajos en Caleta Olivia,.
En ese marco, sostuvo: “hay que destacar que hay un grupo muy involucrado (de futuros propietarios) al igual que en Comodoro Rivadavia, que están muy comprometidos y siguen mucho la obra, muy inquietos, siempre están aportando algo y también dando una mano con propuestas técnicas, que es algo que hay que destacarlo porque siempre se hace en el marco de avanzar conjuntamente y de la mejor manera, eso es destacable porque el socio está comprometido con el resultado final más allá de su vivienda respecto al urbanismo de la zona y su infraestructura, etcétera”.
En diálogo con la Secretaría de Actas, Prensa y Propaganda del Sindicato, conducida por David Klappenbach, Ojeda enfatizó que reciben permanentemente preguntas e inquietudes pulidas, propuestas; “y realmente hay una comunión muy importante entre los futuros destinos en pos del avance y la terminación del barrio”.
EN COMODORO
En el barrio Presidente Ortiz de Comodoro Rivadavia, en tanto, Ojeda manifestó que existe una demostración del interés del propietario de los dúplex no sólo por tener su vivienda, sino por mejorar su lugar y el de sus vecinos. “En algún momento hemos prestado alguna máquina o algún material necesario, pero es pura y exclusivamente dedicación de tiempo de los vecinos del barrio a la parquización de las áreas destinadas a espacios verdes, aprovechando los tendidos que dejamos previstos para riego, alimentación de canillas de servicio etcétera”, comentó el profesional de la construcción.
Y agregó: “básicamente ese es un consorcio como el de cualquier edificio que se pueda conocer, al cual recaen todas las dudas, se hacen reclamos, consultas; y en base a esa organización que se gestó hace poco y que realmente creo que está funcionando muy bien, hay gente que se la ha dispuesto como encargada de mantenimiento, arreglos; y ante cualquier tipo de dudas o modificaciones que se deseen hacer, se puede pasar por el consorcio donde está todo reglamentado internamente, lo que ayuda al mantenimiento del espacio, a la conformación del barrio en sí y su funcionamiento”.
“Hay un valor agregado independientemente del barrio cerrado, donde se sabe que en esta implantación dentro de la mancha urbana, se hizo una gran intervención porque lo que hace es atar lotes vacantes que habían y se genera toda una organización alrededor que se está gestando; donde uno va a y ve nuevos comercios, y en nuestro edificio tenemos proyectada también una parte comercial que dará hacia la Av. José Ingenieros, con la idea de acompañar ese crecimiento y el desarrollo comercial que se va a generar, porque indudablemente que la densidad del barrio cambio y donde no había nada ahora hay 128 familias y va a haber 84 viviendas, más los departamentos, también cocheras y demás; lo que impacta de lleno en el urbanismo y el entorno del barrio”, analizó Ojeda.
Justamente de ese inmueble que dará frente a la urbanización, indicó el arquitecto: “hoy por hoy estamos en un 35 % general de avance en la obra gris, se terminó todo lo que es subsuelo, cocheras y estamos trabajando en los últimos tres locales de los catorce previstos en planta baja. Simultáneamente avanzamos en el primer piso con 20 departamentos ya y en el segundo, hemos montado para 14 departamentos todo lo que es la malla estructural y sus instalaciones avanzando en medio de una época brava por cuestiones de clima con menos horas de luz y mucho frío, lo que condiciona bastante el hormigonado; y estamos trabajando en los rangos horarios que nos los permite, al igual que en Caleta Olivia que es más complicado aún ya que esa obra está más expuesta por lo cercano al mar, lo que la hace más compleja. Pero se avanza a un ritmo semanal de tres llenados en el edificio y dos en las viviendas caletenses”.