El fiscal ante el Tribunal Oral Federal en lo Penal de Comodoro Rivadavia, Mariano Sánchez pidió el viernes, en el final del debate, penas que van de los 4 a los 15 años para los imputados de integrar una banda narco que entre 2015 y 2016 comercializaba cocaína en esta ciudad y Puerto Madryn.
Tal como publicó de manera exclusiva El Patagónico en los últimos días, a Silvio Espinoza Espinoza y Rosario Relos Mamaní –considerados los principales cabecillas de la organización-, la Fiscalía les imputó varios delitos en concurso real, como la elaboración, distribución, transporte y comercialización de droga. Para Espinoza Espinoza el fiscal pidió 15 años de prisión y para su pareja, quien permanece detenida en la Unidad 4 de Ezeiza, solicitó 10 años de prisión.
En un allanamiento efectuado el 8 de agosto de 2016 a la vivienda de la pareja, en Ingeniero Budge, partido bonaerense de Lomas de Zamora, la policía encontró una cocina para fabricar estupefacientes. Allí se secuestró cocaína en polvo y también en forma de tizas, al igual que precursores químicos, prensas, cilindros y elementos para empaquetar dichas tizas.
Según la acusación, entre agosto de 2015 y agosto de 2016, Espinoza, a veces en compañía de Relos Mamaní y en ocasiones junto a otras personas, comercializaba tizas de cocaína en combinación con sus punteros, procedentes de Comodoro Rivadavia.
Estos sospechosos fueron identificados por el fiscal como Franco Nicolás, Hugo Fernando y Néstor Rubén Espíndola Icardi; junto a Luis Alberto Servanty, alias “Calculín” quien a su vez tendría como presunto puntero a Roberto Javier Fabero.
En Puerto Madryn, mientras tanto, los distribuidores habrían sido Walter Marcos Paz y Raúl Alberto Aldauc. El fiscal les imputó la venta al menudeo en sus propios domicilios, con la realización pasamanos y a modo de “delivery”, según expresa la acusación.
En una vivienda que Espinoza y Relos Mamani tenían en Puerto Madryn se encontraron cinco fajos de dinero, de 10 mil pesos cada uno, y un bolso con 17 kilos de clorhidrato de cocaína en forma de tizas distribuidas en 18 envoltorios de papel recubierto con cinta adhesiva.
En la primera jornada del juicio, durante la indagatoria, Espinoza reconoció el comercio de estupefacientes. Dijo que le vendía “a algunos”. Trató de despegar a su pareja de la responsabilidad del comercio. Manifestó que la mujer solo se quedaba a cuidar la vivienda de Ingeniero Budge.
Los seguimientos y las imágenes que se sumaron al debate dan cuenta de que Espinoza y Relos Mamani llegaban a Comodoro Rivadavia con dos mochilas llenas. Para el fiscal Sánchez hacían la descarga de droga en esta ciudad.
Uno de los prófugos de la banda es Orlando Relos Mamani, hermano de la pareja de Espinoza. Este hombre tiene captura recomendada ya que en la investigación quedó establecida su presunta participación en la banda.