El mismo consistió en el allanamiento de un domicilio particular ubicado en el Pasaje Abel Pereyra al 1.800, que era un punto de venta de drogas, procediéndose además a la detención de un individuo vinculado a la actividad ilícita, trascendiendo en fuentes confiables que se apellidaría Lolini.
El procedimiento, que responde a una investigación federal dirigida por el Ministerio Público Fiscal de Caleta Olivia, concluyó con el decomiso de cerca de 200 dosis de cannabis sativa (marihuana) y 500 dosis de clorhidrato de cocaína. Estas sustancias fueron valuadas en algo más de veinte millones de pesos.
Además, los agentes confiscaron dinero en efectivo en billetes de baja denominación, una balanza de precisión, elementos de corte y fraccionamiento, teléfonos celulares y una notebook, todos indicios de una operación estructurada para la distribución y venta de estupefacientes.
El informe dado a conocer por el Departamento de Comunicaciones de la fuerza de seguridad provincial, también da cuenta que la investigación se desarrolló en un período récord de cinco días, tiempo durante el cual se recabó evidencia suficiente para demostrar que el domicilio allanado operaba como un "kiosko" de venta de drogas, representando un punto de distribución clave en la red de narcotráfico local.
El detenido, residente de Puerto San Julián, fue puesto a disposición del Juzgado Federal de Caleta Olivia, a cargo de la dra. Marta Yañez. Actualmente se encuentra incomunicado y detenido en la División Comisaría Segunda de San Julian.
El operativo contó con la participación de efectivos de Fuerzas Especiales y de la Dirección General de Regional Centro, desarrollándose sin inconvenientes.
Finalmente se señala que “este golpe al narcotráfico subraya el compromiso de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial en la protección de la comunidad y en la erradicación de actividades ilícitas, contribuyendo a la reducción del tráfico de drogas y a la mejora de la seguridad en Puerto San Julián”.